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-Veinte minutos y ya- afirmó el castaño en forma de celebrar que el día terminaba, abriendo sus brazos como si fuera a abrazar a alguien.

Resulta ser, que los dos hermanos de Mirai habían vuelto de sus andares, con un semblante cansado y bolsas en sus manos.

-¿Te quedas a cenar?- preguntó el chico de cabello negro, casi en forma de saludo.

-Podría ser- casi aceptó, dando lugar al famoso beneficio de la duda. Sonrió con interés- ¿Quién cocinará hoy?

Rápidamente los dos hermanos que habían entrado recientemente alzaron las cejas, mostrando una coordinación interesante.

-No gracias, me duele la espalda- se apresuró a decir el menor de los tres, Miharu.

-Pagué por la comida. Yo no- se despidió de la obligación, Miyabi.

-"Hazlo tú" era muchísimo más fácil- asumió responsablemente Mirai, quien ocupaba el puesto del hermano mediano.

"Y entonces, principe, heme aquí dejando un par de datos para usted, ¿está bien?

La hiedra que te di sirve tanto para interior como exterior, por si no lo sabes.

No necesita demasiada luz, y puedes podarla si quieres, ya sabes, ¿tal vez para darle una forma bonita? Espero una imaginación digna de un príncipe por su parte.

Oh, ten cuidado con el viento.

Creo que eso es todo. Como sea, ten un buen día".

-Adorable- comentó cierto castaño con una pequeña risita, causada por los labios apretados y el ceño fruncido de Mirai, que se encargaban de notificarle que leer la pequeña nota no era algo que le hubiera gustado.

-¿Entonces?

-Es sólo que... ¿Cómo decirlo? Lo de "principe, le entrego a usted..." no es realmente demasiado del estilo de la señorita Mirai- explicó con poco detalle. La nombrada alzó las cejas con una sonrisa.

-¿Enviar notitas es algo que la señorita Mirai haría?- Arata guardó el papel con cuidado en su bolsillo y, mientras jugaba con sus dedos, suspiró.

-Eres tan compleja que me da pena Teru, ¿te aguantará?- Mirai no hizo mucho caso y se sacó un dulce bañado en chocolate del bolsillo.

-Dile que es por navidad- dijo apresurada, equivocandose, y con la mirada no específicamente centrada en su contrario.

-Corrigeme si me equivoco: creo que estamos...- frunció el ceño y fingió pensarlo- Ah, febrero.

-Si, si. Tú dale eso- ordenó antes de darse la vuelta antes de saludar y despedirse- Nos vemos después.

Él, con confusión, se dio la vuelta.

"Oh, eso", sonrió al ver que el exorcista se acercaba por el pasillo.

De un paso largo, abrió la puerta de su salón y entró a dejar el pequeño mandado con la mayor agilidad y todo el silencio que pudo.

-Buenos días- saludó al entrar, y Arata fingió estar mirando algo en un lugar vacío. Se dio la vuelta con la mayor naturalidad posible.

-Buenos días.

-¿Por qué sonríes?- inquirió con curiosidad, Arata hundió sus labios para obligarse a no hacerlo- ¿Tengo algo en la cara?

-No lo creo.

-Pero estás mirándome de forma extraña, ¿sucede algo?- Arata cruzó sus brazos y señaló con un dedo el pupitre de su amigo.

-Puede que si, porque hoy no hay flores- Teru dio un par de pasos mirando fijamente la nota.

-¿Es una broma tuya?- preguntó seriamente.

-No, ¿por qué? Me dijiste que quien te las daba era una chica.

-Puede que si, o puede que seas tú jugándome una broma. Trabajas en una floristería, sabes de éstas cosas- el castaño levantó las manos en señal de "estar limpio".

-Yo no hice nada- "salvo, tal vez, dejarte las notas y ayudar a la autora, quien es mi vecina de en frente, por cierto"- Así que léela.

-¿Por qué te emociona tanto?- Preguntó él, mirando con duda el papel.

El otro joven se acercó a su amigo y, con una ligera irritación, tomó el papel y la mano de su amigo para dejar la nota en ella.

-Sólo tienes un trabajo, amigo: lees las notas, y aceptas gustosamente leer la confesión por parte de ésta chica- explicó, y Teru sonrió.

-Está bien, está bien.

El joven esperó a que Teru terminara de leer la nota, mientras jugaba con su teléfono.

Y cuando llegaron dos o tres alumnos más, Teru ya había finalizado, mirando el papel con seriedad.

-¿Y? ¿Qué hay de nuevo?

-Un chocolate- dijo, inocentemente, mientras elevaba un dulce.

Tal vez era inocencia, tal vez solo estaba pensando, secretamente, en hacer una investigación.

-Es por San Valentín- afirmó el chico, recordando las indicaciones de su amiga. Teru lo miró con un rostro que no pudo descifrar, pero que intuyó que era referido a algo similar a "sabía que eras tú", así que intentó disimular- ... supongo, porque no te dio nada por San Valentín. Tal vez solo se sobraba un dulce y no quiso desperdiciar nada, ¿no crees?

Teru hizo caso omiso, en realidad.

Así que Arata pensó en dedicar un poco de su vida a que su amigo se diera cuenta de la existencia de Mirai, ajeno a saber que Teru quería descubrir a la autora para que dejase de gastar tiempo y dinero en él.

________

Básicamente Teru quiere acortar la situación, y Arata quiere alargar la cuestion, Arata siempre peleandole a Mirai

Pobrecita mi niña ah

Hablando de eSo, de niños, de hijos, de muchachos, de ocs, Mirai es una prueba(?)

Mirai es una rayita con nombre pero a la vez no, es como mitad-mitad

Como que no quiero detallar mucho a Mirai porque muchos leen estas cosas como rayita, pero como no puedo estar con incertidumbre de quién es, necesito meter verdura ah

Así que si alguien ve que Mirai es alguien pero a la vez no(????) es porque es un experimento 😎😎😎😎

Me expliqué como el pomo, pero así de confusa es la situación 😎👊

Flowers Of Grateful | Minamoto TeruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora