CAPITULO 70

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me retire a la habitación dejando a mis hijos con su padre, Cristofer estaba dormido, como de costumbre. Me senté a mirar las luces de la noche y pensar, por lo que Gustavo estaba pasando, esa impotencia que tiene de saber que por culpa de esa bruja estamos separados. Me siento triste, no haberle creído cuando me dijo que no había tenido nada serio con ella, que ella se le había metido en la cama. Sentía que mis ojos picaban, pero evitaba llorar. Decidí meterme al baño y relajarme, después de media hora Salí, y me recosté al lado de mi hermano – el cual me era imposible verlo como hombre. Pero ya mi vida estaba marcada a vivir a su lado. Dando vuelta en la cama, no podía dormir, mire el reloj ya era la 3:30 de la madrugada, baje a beber un poco de agua para conciliar mi sueño. Entre a la cocina, pero antes mire hacia todos los lados y no había nadie. Me acerque a la nevera a tomar la jarra con agua, y me quede fría cuando sentí unas manos rodearme por la cintura y respirar en mi nuca. No decíamos nada. Lentamente me fue girando y en sus ojos solo había tristeza, nos mirábamos fijamente, agache mi cabeza para cortar la incomodidad, no me esperaba levanto mi mentón y poco a poco su respiración se encontraba con la mía – !o por Dios! no estábamos besando de una manera desenfrenada, sentí corriente en cada rincón de mi cuerpo, eran tan exigente, estábamos perdiendo el control, cuando menos pensé ya estaba con mis piernas enrollada en su cintura mientras el saboreaba la esencia en mi piel. Pero nada es eterno. Nos interrumpieron ¿Franzy que esto? salte como pude de Gustavo, quedamos paralizado cuando nos encontramos con esos ojos de mi padre – mi hermano nos había sorprendido, se acercó y le lanzo un puño a Gustavo, que al instante cayó al suelo, mis hijos al escuchar el escandalo bajaron y al ver lo que pasaba se lanzaron a socorrer a su padre ¡estás loco tío! Le grito Juan. Lo siento, lo siento agarrándose la nuca  - le contesto, me miro y se fue a la habitación.

Sentamos a Gustavo y le pusimos hielo, para rebajar el golpe que tenía en el ojo. – hay me duele – dice lo siento – le digo – cuando le acerco nuevamente el hielo me toca con delicadeza mi mano y nos quedamos mirándonos fijamente, - papá que paso para que mi tío reaccionara así – los dos la miramos y nos quedamos callados – ya, no me digan – ¿enserio? Que les pasa a ustedes dos – "mamá" esto esta mal, serás  la esposa de mi tío, y debes respetarlo e igual pata ti, papá. ya perdiste la oportunidad con mi madre, lo siento tener que hablarles de esta manera. Esto es muy incómodo para el príncipe, y se sintió impotente y la verdad no lo culpo como reacciono, pero usted dos la embarraron muy feo. – Bero con rabia se va dejándonos a hi, mis otros dos hijos también se retiran. – lo siento – me dice – lleva su mano y me acaricia la mejilla – ya también tengo la culpa, no debí corresponderte – no Victoria, ese fue tu instinto, lo hiciste porque yo sé que todavía me ama, como yo a ti. Se levanta de la silla y me da la mano, me levanto y me abraza. – creo que no debo estar aquí –  que me debo alejarme hasta aceptar que te he perdido para siempre, que debo seguir mi vida como un solitario. Se separa, me da un beso en los labios suaves y toma su abrigo y se va. Sentí que algo volvía a partirse en mí.

Una luz pega en mi cara, poco a poco fui abriendo los ojos y me encontré, que me había quedado dormida en el sofá de la sala. Me levante y fui a la cocina a tomarme un vaso de agua para luego subir a bañarme, cuando entro encuentro a Cristofer sentado tomándose un café y leyendo el Diario, levanto la vista y volvió a leer, no lo mire y tome el vaso de agua y cuando iba saliendo de la cocina "Franzy" me quede quieta – necesito que hablemos, lo mire – no tenemos que hablar – claro que si- me decía con rabia, su cara estaba rosa de la ira. – ya te dije que no tengo nada que hablar. – aaaahhs no – me puedes decir lo que paso anoche, que si no llego a tiempo te folla en la cocina – mi cara se sonrojo al escuchar sus palabras. No sabía que decir, estaba avergonzada – crees que para mí es fácil ver que la mujer con la que me voy a casar estaba a punto de entregarse a otro hombre.

Se levantó y se acercó a mi acorralándome contra la puerta, me besa con rabia y yo no era capaz de corresponderle, me quede como una estatua. – esta tarde nos vamos, así que llama a tus hijos para que recojan – pero falta mucho – le digo - no me importa que tanto falta, nos vamos, si necesitan ayuda, busco que les ayude. – se fue dejándome derrotada, me deje rodar por la pared, y mis lágrimas no demoraron en aparecer.

Llegamos a Winchester en la noche, después de un viajo largo, nos esperaba mis padres y mi madre Raquel, la abrace con fuera, ya que ella me conocía de toda su vida y sabia cuando no me encontraba bien, mientras los demás nos miraban y se preguntaban qué había pasado, Cristofer después de saludar, me miro y subió furioso a su estudio. – mi madre se acerca me acaricia el cabello

Hija que paso por allá, tu hermano esta de mal humor, yo no sabía que decirle. – tranquila si no quieres hablar ahora te entiendo – mi madre Raquel no me soltaba y se dirigió conmigo a la alcoba, me ayudo asentarme en la cama. Le conté lo que paso, y me miraba con lastima – hija lo siento- pero ya debes resinarte, tu vida esta alado de tu hermano – lo sé- le contesto – ya lo acepté y Gustavo se despidió del todo de mi mamá. No nos volveremos a ver.

Han transcurrido 3 meses y ha sido un total desastre, la organización de la boda, por ser una princesa es una ceremonia por los cielos, me siento frustrada, ya no respiro de ver tantas cosas, mañana habrá una fiesta de compromiso donde anuncia nuestra boda oficial ante el mundo entero, tengo ansiedad. Que el vestido de la fiesta. Que los invitados, que las reuniones en compañía de mi futuro príncipe, si mi futuro, porque ya seré la  esposa del príncipe y futuro Rey  Winchester, - me pegue duchazo para irme a dormir – cuando Salí del baño, estaba mi príncipe, en bóxer, quede paralizada al verlo acostado en la cama, manipulando el control del televisor. – me ruborice de solo pensar que ira a pasar el día de la boda, - me miro y esa sonrisa seductora, - que haces – le digo – no vez – dice arropándose con la manta – por lo mismo te lo pregunto – estoy listo para dormir –no, no, no. Si piensas dormir conmigo te vistes - le digo con rabia – así – pues no me pienso vestir, guste o no me voy a quedar así. – le sonrió, bueno entonces seré yo la que me vaya a dormir a otra habitación – ni te atrevas Franzy – ya sé que cuando me llama por mi nombre es porque está decidido a retarme.

Está bien no me voy de la alcoba, pero cámbiate – a que le tienes miedo – me dice con una sonrisa - me sonrojo de la rabia – a nada – entonces no me pienso vestir – ash – eres insoportable – y tu difícil. – nos matamos con la mirada. Ya resignada me acuesto a su lado y el me abraza, recostando todo su cuerpo al mío, sin permitirle a que se pase. Nos quedamos dormidos.

Me despierto cuando la reina se acerca a llamarnos, ya parece que están feliz -  nos dice, yo no la miro mientras el príncipe le sonríe – como nunca madre, estamos felices – levántense y ya dejen de perecear el día será largo y tenemos muchas cosas por hacer. Dice y se va dejándonos ahí. Cuando me intento levantar me tumba a la cama montándose encima mío y me besa delicadamente, hoy are  conocer al mundo entero que serás mi esposa –me dice – deposita otro beso, te amo. Me dice levantándose y saliendo de mi alcoba en su bóxer – que sinvergüenza  – digo. Me limpio los labios con rabia.  

LA DAMA DE WINCHESTERWhere stories live. Discover now