𝐌𝐘 𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐆𝐈𝐑𝐋 | 𝘣𝘳𝘺𝘤𝘦 𝘩𝘢𝘭𝘭.

12| Fiesta de pijama

Estaba doblando la ropa que habíamos comprado para que Bryce se lo llevase a la Sway. Desde aquella vez en el centro comercial en la que me susurró cerca del oído no he vuelto a hablar con él. En el viaje en coche, oía las conversaciones de las chicas, pero en pocas ocasiones hablaba. Me sentía extraña.

—Lucia, Bryce se va a ir—dijo Dixie entrando a la habitación—. ¿Le vas a dar la ropa?—me preguntó.

—Si, ya bajo—dije acercándome a la bolsa llena de ropa y saliendo de la habitación.

Al llegar abajo tan solo faltaba Noah y Bryce. Noah estaba despidiéndose de Dixie y Bryce estaba mirando fijamente a alguna parte de la habitación. Me acerqué a Bryce y le ofrecí la bolsa, Noah ya había salido y Dixie había salido del cuarto.

—Yos, si que hay ropa—dijo Bryce viendo la bolsa.

—Si—dije sin más.

—Pues... hasta mañana, te recojo sobre las 9, ¿te acuerdas?—me preguntó con una sonrisa en su cara.

—Si. Adiós—dije, iba a cerrar la puerta cuando la abrió con gran fuerza.

—Estás un poco fría conmigo, ¿no?—me preguntó.

—¿Y?—subí una ceja esperando su respuesta.

—Y... creo que tu y yo sabemos muy bien por qué—dijo picándome un ojo.

En ese momento me quedé, literalmente, petrificada. Mi cara debía ser un poema. Menos mal que cerró la puerta al momento, porque mis manos y mis piernas no hacían caso a lo que le mandaba el cerebro.

Seguía ahí. Parada. Delante de la puerta. ¿Esperando a qué? Ni yo lo sé. Solo sabía que lo que me había dicho Bryce no era algo que me esperase.

Cuando mi cuerpo pudo reaccionar me dirigí a la habitación de Avani.

—Estás un poco fría conmigo, ¿no?

—¿Y?

—Y... creo que tu y yo sabemos muy bien por qué

Esa conversación sonaba en mi cabeza una y otra vez... ¿A qué se refería Bryce? Si ni siquiera sé el por qué de todo esto, ¿lo va a saber él?

Llegué a la habitación y sin prestar atención a nadie me tiré a la cama.

(...)

—Lucía, estás muy rara, ¿sabes?—dijo Dixie mirándome fijamente.

—Si, además, nos tienes que contar el qué pasó en el centro comercial—añadió Avani con los brazos cruzados.

—Si...—dije levantándome de la cama.

Cogí un paquete de galletas de chocolate y lo abrí. Cuando ya me había comido unas cinco galletas empecé a hablar.

—Para ser sincera fue algo extraño-dije para empezar. Todas me miraban con atención—. Muy extraño... Demasiado...—añadí.

—Vale, entendemos, fue algo muy extraño—dijo Avani—. ¡Pero cuenta!—añadió Avani desesperada.

—Dios, tranquila—dije y todas nos reímos—. A ver... yo estaba al lado de Bryce y él tenía su brazo en mi hombro. Yo quería irme de su lado porque... porque... no sé, me ponía un poco nerviosa. Pero eso da igual, la cuestión es que se dio cuenta de que me quería alejar de él y...—iba a continuar cuando Charli cogió un paquete de palomitas y empezó a comérselas como si mi historia se tratase de una peli—. ¿Enserio?—le pregunté y nos reímos.

—Lo siento, es que se ponía interesante—dijo Charli llevándose otra palomita a la boca.

—Bueno... Entonces yo me quería alejar de él, y él me preguntó por qué me quería separar de él y yo... yo...—dije.