𝐌𝐘 𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐆𝐈𝐑𝐋 | 𝘣𝘳𝘺𝘤𝘦 𝘩𝘢𝘭𝘭.

09| Hype House

Me desperté, me froté los ojos y miré hacia arriba. El techo de color amarillo.

Esta no es mi habitación—pensé.

Después recordé que me había quedado a dormir en casa de Bryce y sus amigos.

Me incorporé, y miré a mi alrededor. Mi vista se quedó parada al ver que todos estaban comiendo en el comedor/cocina.

—Buenos días Lucía —dijo Bryce.

—Buenos días...—dije un poco confundida.

—¿Quieres algo de comer? Hoy cocino yo—dijo Jaden muy orgulloso con una sonrisa enorme.

—Mejor espérate al almuerzo, la comida de Jaden no es que sea la mejor, que digamos—dijo Griffin moviendo su tenedor por el plato.

—Lo importante es intentarlo, ¿ok?—dijo Jaden haciéndose el molesto—. Y por ese comentario más vale que te lo comas todito, no dejes nada—le dijo con los brazos cruzados.

—¿Qué tiene que ver mi comentario con que me lo coma todo?—dijo Griffin un poco molesto.

—Cómetelo o verás—dijo Jaden saliendo de la cocina con una mirada desafiante.

—Pero...—dijo Griffin.

—Da igual, tu dáselo a Anthony que se lo come todo—dijo Josh señalando a Anthony.

—Oye—dijo Anthony con comida en la boca.

—Y bueno... Dejando este tema. ¿Qué haremos hoy?—dije emocionada.

—La verdad es que no habíamos pensado nada—dijo Josh encogiendo los hombros.

—¡Hola! Dentro de unos minutos me voy a Hype, vengo a despedirme—dijo Avani acercándose a nosotros.

—Pues ya tenemos planes —dijo Blake con una gran sonrisa.

—¡Nos vamos contigo amor!—dijo Anthony con la boca llena, de nuevo.

—Como quieran, pero dense prisa—dijo Avani refiriéndose a todo—. Y tú—añadió refiriéndose ahora a Anthony mientras le señalaba con el dedo—, come rápido. Y se come con la boca cerrada.

(...)

Me encontraba en la habitación de Anthony con Avani buscando alguna ropa que me quedará bien, ya que ella deja algunas prendas allí para cuándo va a visitarlo.

—A ver... La mayoría de prendas que tengo son cortas, ¿te gustan las prendas cortas?—me preguntó.

—Si, pero no algo muy muy corto—contesté.

—Vale, creo que he encontrado el conjunto ideal—dijo cogiendo unas prendas del armario y empujándome al baño—. Ahora cámbiate, yo te esperaré fuera—dijo saliendo del baño y cerrando la puerta.

—¡Vale!—grité desde dentro.

Me empecé a vestir con la ropa que me había dado. Al terminar busqué un espejo y me miré...