Prólogo

368 45 14
                                    

════ ∘◦❁◦∘ ════

El olor a humo se filtró en sus sentidos al mismo tiempo que el auto detenía su marcha, eso era lo último que necesitaba. Molesta, descendió del vehículo y caminó hasta su frente, inspeccionándolo con un ojo poco riguroso porque no sabía mucho de mecánica pero estaba convencida de que su motor se había fundido.

Decidió que no haría un drama de eso ya que, después de todo, estaba en sus planes abandonar el auto en algún momento, no podía permitirse que la rastrearan y mucho se había arriesgado al viajar en la interestatal, no importaba que hubiese arrancado la patente. Fue por eso que desvió su marcha al primer camino pedregoso en medio del ardiente desierto, aunque quizá no había sido la decisión más acertada.

Observó a ambos lados, hallando nada más que piedra caliente y relieves lejanos en el paisaje, ninguna señal de civilización que le permitiera reparar el auto o conseguir algún otro medio de transporte.

Tampoco lo encontraría allí parada, se dijo.

Con el semblante serio y agobiada por el clima completamente árido, volvió a la parte trasera de su inútil automóvil y recogió la maleta que era tanto la causa como la solución de sus problemas.

Las botas de cuero negro, poco prácticas debía reconocer, presionaron contra el suelo seco y estéril mientras avanzaba por el camino que apenas se distinguía de la vasta extensión del desierto. La ruta no estaba allí por nada y de seguro conseguiría ayuda tarde o temprano.

Solo esperaba hacerlo antes de deshidratarse

    ════ ∘◦❁◦∘ ════


No day but TodayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora