Los tres chiflados - Haikyuu

Capítulo 13

—¡Ya llegamos! —Los tres gritaron al unísono y se miraron entre ellos.

—¿A quien le hablamos? —Quiso saber Tooru mientras dejaba las bolsas de compras en la cocina.

—No tengo idea.

El sonido de un celular llamó la atención de los tres.

—¡Ah! ¡Es mio! —Oikawa saco su celular del bolsillo y se fue corriendo a su habitación dejando a Bokuto y Kuroo en la cocina.

—¿Era wawa-chan cierto?

—¿Quien más podría ser Bo? —Kuroo se dispuso a acomodar las cosas junto a Koutaro.

—Ciewrto —Dijo masticando una galleta.

—Dame eso —Replico Tetsuro quitándole la galleta —Ayudame a ordenar todo esto y luego comes lo que quieras.

Bokuto hizo un puchero —Bien...

El sonido de la puerta los interrumpió, Oikawa estaba saliendo de su habitación hacia la puerta de entrada.

—¡Chicos saldré un rato! —Grito saliendo del departamento con una sonrisa enorme.

—¿Ira a ver a wawa-chan cierto?

Kuroo iba a responderle por segunda vez —¿A donde más...? —Se detuvo cuando entro en cuenta de que era algo más que obvio —Sabes que, olvídalo.

Se quedaron organizando la alacena y el refrigerador con las cosas que habían traído del supermercado.

Por otro lado unas horas despues, Oikawa ya se encontraba en la nueva casa de Iwaizumi.

—¡Vaya! ¿Entonces aquí vivirás a partir de ahora?

Iwaizumi asintió —Asi es, es pequeño pero suficiente.

Había comenzado a alquilar una pequeña casa con lo que tenía ahorrado. No era muy grande, sólo contaba con un piso el cual tenía una habitación, una cocina, una sala y un baño.

—Iwa-chan~ —Tooru se acercó a Iwaizumi pegando su pecho en la espalda de este —Aqui tenemos privacidad...

—No empieces con tus cosas Mierdakawa.

Oikawa hizo un mohín —¿¡Por qué no!? ¿Sigues molesto por el cristal roto? Ya lo pague, además era eso o morir congelado. No sólo estaba yo, estaba Bokuto y Kuroo...

El parloteo de Tooru fue interrumpido cuando Iwaizumi lo aventó al sillón.

—Entonces... ¿No te molesta esto?

Sin embargo Oikawa no respondió, estaba debajo de Iwaizumi y su sorpresa no lo dejaba pronunciar palabra alguna.

—¿Si te hago esto... —Hajime se acercó al cuello de Oikawa — ...No te molesta?

—Iwa-chan...

Hajime comenzó a mordisquear el cuello de Tooru mientras pasaba su mano debajo de la camiseta de este.

De un momento a otro Oikawa lo alejó.

—E-espera... —Se levantó del sillón.

—¿Y ahora que? —Quiso saber Iwaizumi.

Tooru se fue a mirar al espejo —¡NOOO! ¡Iwa-chan voy a matarte! —La piel de Oikawa tenía una marca entre roja y morada.

—Ni te enojes Mierdakawa, tu eres el que empezó.

—¡Iwa-chan! Es como si me hubiera besado una aspiradora —Dijo derrotado —¡Y mañana tengo clases!

Iwaizumi rodó los ojos —Como sea... Vuelve aquí —Dijo en tono demandante —Lo hecho hecho está.