º·ESPIRITU DE ALPHA·º (WYATT)

CAP 15: ESPÍRITU DEL INVIERNO

Ha pasado un año y medio desde aquel día, un año y medio que llevo viviendo en este bosque.

Desde aquel día que le rogué a la luna la protección de mi antigua manada todo fue más o menos mejor, cuando desperté me encontraba físicamente distinta, ya no tenía las pieles que solía llevar, ahora llevaba un enorme vestido azul y blanco, cortesía de Frost, dijo que necesitaba un cambio mas... invernal.

Y mi pelo bueno, al no ser el Alpha aquel tono blanco desapareció y en su lugar apareció este.

Al principio no me gustó para nada la idea del vestido pero con el tiempo me acostumbré, ya no debía preocuparme por saltar a los árboles o pelear contras alguien así que esto no resultaba tan incómodo.

Poco tiempo después ya tenía mi propia casa, o mejor dicho castillo, recodé que podía hacer cosas con hielo y fíjate tú que he acabado con un castillo tamaño real de Frozen en mitad del bosque invernal, al final ver tanto esa película sí me sirvió de algo, aunque no miento, no tardé quince segundos como lo hizo la de la película, yo tardé como dos o tres días en terminarlo pero mejor tarde que nunca.

Por otro lado, los primeros días que estuve aquí Frost terminó de enseñarme los únicos hechizos que me faltaban por aprender, ya oficialmente soy un espíritu del invierno, o al menos así me llaman ellos, y claro ¿Quiénes son ellos? "Ellos" son la manada de lobos árticos que viven en este bosque, un día estaba tranquilamente sobre la rama de un árbol creando pequeños copos de nieve cuando dos pequeños lobos me ven asombrados, evidentemente no tardaron en salir corriendo hacia su manada y contarles su "descubrimiento", al principio fue gracioso ver como los adultos me miraban con algo de miedo mientras yo hacía pequeños muñecos de nieve para que jugasen los pequeños, en un par de semanas nos volvimos más unidos y a pesar de que no sea una loba me siento otra vez en casa, aunque evidentemente mi casa está a un kilómetro recto hacia la cima de la montaña, es un castillo grande, no tiene pérdida.

WYATT

Un año y medio, un largo año y medio en el que estoy lejos de mi cachorrita, la extraño demasiado y mentiría si dijera que no he llorado alguna que otra noche al recordarla.

- ¿La habéis encontrado?- Preguntó desesperada Wynter al ver regresar a las pesadillas, ellos solo negaron con tristeza, desde que Alaia se fue todo ha sido muy distinto aquí, Addison es prácticamente la reina de Seabrook, utiliza sus poderes para manipular a todo aquel que no opine como ella y los idiotas de los zombies y humanos ni se inmutan, que ganas tengo de que se extingan de una vez, los lobos, por otro lado, hemos logrado crear un pequeño pero útil escondite espejo, lo que es en menor medida un espacio regido por la magia fuera del plano astral que conocemos, o como lo llamamos nosotros, un escondite de la bruja de Addison, el cual nos viene de perlas. Luego está Bucky, junto a mí es uno de los que peor lo está pasando, resulta que el saltimbanqui ya no salta más.

- Min Ying cada vez siente más cerca su energía, pero los viajes nos dejan agotados- Nos informó Jason mientras movía su cuello, era cierto, siempre salían a la mañana y cada vez vuelven más tarde, he de confesar de que me preocupan un poco, sé que son prácticamente guerreros sin alma, o al menos eso pone en sus tatuajes, pero siguen siendo personas, y todos tienen un límite.

- Por ahora será mejor que descanséis un poco, hasta las peores pesadillas necesitan un buen sueño reparador de vez en cuando- Bromeé mientras les lanzaba una almohada, desde que Alaia no está las pesadillas están prácticamente en busca y captura, por eso duermen y se alojan en el mundo espejo, he de confesar que desde que hemos empezado a usar los poderes de nuestras gemas nos ha ido mejor, al principio nos negábamos ya que, bueno, somos lobos no magos, nunca hemos necesitado depender de la magia pero aún así aquí estamos, con el enemigo en nuestra propia casa, o mejor dicho cueva.

- No sabes como te extraño cachorrita- Susurré para mí mientras observaba como las pesadillas se quedaban dormidos unos sobre otros, la verdad son algo extraños y estrabagantes pero entiendo porqué Alaia los quería tanto, a fin de cuentas también se han vuelto una parte importante de la manada.