Han pasado cinco días desde que recibí aquella noticia, sinceramente no quería pelear contra mi propia prima, pero no me quedaba opción.
Además, Addison aún no había despertado, haciendo que todos nos preocupáramos un poco, pero al parecer era normal tardar tanto en recuperarse, haciendo que ahora se preocuparan de mí, pensando que mi recuperación no había sido suficiente para que mi cuerpo se recuperara.
- Hey Wyatt ¿Que tal va Alaia?- Oí a uno de los amigos de Wyatt, como no él se había quedado vigilando que no me escapase a hacer cualquier tontería, así que solo me queda fingir estar dormida y escuchar.
- Ni idea, ella descansa lo suficiente y come lo que le damos, pero gasta mucha energía tratando de aprender trucos nuevos con Frost y ya no sé como decirle que debe descansar y no hacer esas cosas- Dijo Wyatt- Le he pedido a Frost que no salga durante un tiempo- Así que por eso no sales, traidor.
- Espero que se recupere pronto, has desatendido muchas cosas por cuidarla- Dijo el lobo- Aunque sinceramente espero que gane ella, no soporto la actitud de Addison, es demasiado positiva para todo.
- Opino lo mismo- Dijo Wyatt seguido de una sonrisa, yo sin embargo me estaba muriendo por dentro, no era la primera vez que oía decir a un lobo eso sobre Addison y pensar que debo pelear con ella y ganar ya me da nauseas, entonces, una voz llegó a mi cabeza.
- Todo pasa por una razón mi niña, no lo olvides...
