Besos intermitentes [17]

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—¿Boris?

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—¿Boris?

Al otro lado de la línea telefónica, la voz de Inés me hace pensar que hablo con una chica vulnerable y femenina y no con la Inés que conozco.

—Hey, no estás muerta.

—Sí, el único muerto es Bayardo.

—Sí... Lo visité. —«¿Al cuyo?», escucho la voz irónica de Cerati en mi mente, como si esto fuera una llamada grupal. Me corrijo de inmediato—. A Jimmy, no a su cuyo. Fui el otro día.

—¿Y cómo está?

—Algo bien, algo triste. No estoy muy seguro.

—Seguro que ni le prestaste atención.

—¿Qué te hace pensar eso? —Estoy algo ofendido, aunque una parte de mí admite ser algo distraído.

—Siempre estás pensando en ese Diego, por eso lo digo.

Por el tono con el que lo ha dicho casi me hace pensar que está celosa. Ella misma parece darse cuenta enseguida, porque agrega:

—Estoy castigada.

—¿Por qué?

—Papá se enteró de la banda.

—¿Cómo?

Ahora puedo imaginar al Sr. Pantuflas entrando a mi habitación a media noche con un cuchillo ceremonial satánico. Todo su ser bañado en sombras, apenas visibles sus ojos, como dos puntitos brillantes en la oscuridad, un lobo acechando entre los árboles.

—Al final confesé por presión. —Inés suelta un suspiro—. Él ya sospechaba que estaba tramando algo. Estuve desvelándome mucho y ya no cumplía con sus tareas como antes.

—¿No crees que te exige demasiado?

Inés hace un ruidito extraño con la lengua, pero termina sin contestar nada.

—¿Y no hay manera de que estés en la banda? —pregunto.

—¿Todavía existe la banda?

—Eso intento.

—Bueno, creo que me podría escapar cuando papá se vaya al trabajo, aunque a veces trabaja desde casa. Tendré que ser muy cuidadosa.

En este momento tengo otra llamada entrante: es Jimmy. Le digo a Inés que Jimmy me está llamando y ella, justo antes de colgar, masculla:

—Está bien, adiós.

Jimmy en cambio, con una voz observadora, pausada y aún con residuos de tonos lánguidos, me dice:

—Hola, Boris. Mira, sucede que hace unos minutos Emanuel me llamó para decirme que me vería junto al puente peatonal del Bulevar 3y10. No dijo nada más, después colgó. ¿A ti no te llamó para decirte algo parecido?

Hijos de SaturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora