nieve en la casa de mi sueño

42 7 0
                                    

13/10/2020

Muy bien, no se por donde empezar. Tenías razón.
Claro! Porque seguramente tu si lo imaginaste.
Soy un jodido idiota y lo admito... Como pude creer en un completo desconocido?!

Todo comenzó el tres de octubre.
Esta es la cosa, estamos en la nueva casa.
Me sentía jodidamente soñoliento así que fuí a lo que sería nuestra nueva recámara, hice a un lado todas las cajas que reposaban en el suelo esperando por ser abiertas.
Me tiré en la cama y clavé mis delirantes ojos en el techo.

Como esperabas, cuando mi vista se nubló un poco más y posteriormente mis párpados cayeron víctimas del cansancio adormecedor, si, así fué, lo sentí... como de costumbre.
Lo percibí frente a mí, sentado sobre mis piernas y completamente desnudo...

Estaba sonriendo y hablando sobre algunas cosas que no alcancé a comprender.
de un momento a otro mi vista volvió a enfocar y estábamos ahí, en esa enorme casa cubierta de hermosas e interminables piezas de arte.

Mi mirada comenzó su emocionante paseo por los muros e involuntariamente bailaba entre las diversas corrientes artísticas y por cada cuadro orgasmeante mi mente era atacada por un sin fin de definiciones distantes como el realismo, romanticismo, impresionismo, expresionismo y abstracción...
Todas ellas guiadas por la imagen que robara mi atención en ese instante, por supuesto todo esto sobre una sola pared.

Y sabes algo? Aunque aquí hay hileras de pinturas extravagantes y de gran tamaño, una seguida de otra y después de una más, casi siempre un poco más llamativa que la anterior. todavia me es inevitable tratar de capturar el carácter o la historia de cada una por separado.

Frente a mi se levanta el majestuoso saturno devorando a su hijo, seguido de lo que probablemente es
El jinete azul de kandinsky, si mi memoria no me falla. Este maravilloso desfile de colores fríos mezclándose de modo que tu inconsciente capta el desastre evidente como equilibrio absoluto me vuela la cabeza, no se porque pero cuando veo esta extraña pieza pienso en mozart!... Y por supuesto, me pongo romántico.

En el otro costado y apenas dentro de la gran pared se encuentra una fabulosa pieza que sin lugar a dudas pertenece al movimiento del expresionismo y si no estoy mal debe ser obra del italiano amadeo modigliani, desconozco su nombre pero sobre su faz se presenta la figura surrealista de una dama probablemente de la aristocracia envuelta en un abrigo amarillo que me provoca timidez pero sobre todo una indómita curiosidad, la mirada de la misma es jodidamente penetrante, apuesto a que es una mujer vanidosa y con Buenos modales, le da un aire a mi madre en sus mejores días.
Estoy seguro de que gee no sólo me diría su nombre si no que también me contaría una interminable historia sobre cada pequeño detalle... El suele NO guardar silencio, ni para tomar un poco de aliento cuando tocamos estos temas.

Aaah....

Lo que llama particularmente mi atención a estás alturas es como el oscuro saturno logra opacar los coloridos cuadros entorno a el, por un lado el cálido amarillo de la dama de modigliani y por el otro la belleza casi abstracta del jinete azul...

Y como siempre aún entre tantas maravillosas piezas de arte, la que yace sobre mis piernas es la que toma la mayor estelaridad, Su piel es la única superficie blanca dentro de la habitación, sin marcas ni relieves, sin luces ni penumbras, sin rastro de tinta y Sin alteración alguna.
Cual blanca porcelana o como frío abrigo invernal que cae sin voluntad sobre todos los tejados, los árboles deshojados y los diferentes caminos por igual.
Sin distinción ni aversión hacia criatura alguna de la naturaleza o hacia ninguna creación.

Así sin la más mínima exclusividad tanto sus piernas como sus brazos, su rostro y su torso y cada porción de su piel por pequeña que fuera estaba invadida por su poderosa palidez angelical...
Como cubierta por lágrimas de invierno.

Diario De Sueños De Frank IeroWhere stories live. Discover now