Why I love the moon { one shot ; soulmate au }

why I love the moon { traducción }

—Dejaste tu camiseta puesta de nuevo.

Naruto miró a su lado. Su novio, viéndose aún ligeramente sin aliento, no lo estaba mirando. Estaba mirando al techo. Naruto se dió la vuelta para acostarse a su lado derecho y acarició la blanca mejilla del muchacho, pasando sus dedos a través de los pelirrojos mechones del otro. —Sí... ¿no es lo que querías?

Gaara frunció el ceño, algo que no era tan poco común para él. —No lo sé.

Naruto se levantó un poco, inclinándose hacia su amado. —Creí que te molestaría —. Trató de sonreír, sabía que su jovialidad siempre calmaba al otro —. No quiero que la veas cuando estoy... ya sabes... ocupado contigo.

—Lo entiendo, está bien.

Pero no lo estaba; Gaara había iniciado esta conversación por una razón. Sólo que él no era mucho de empezar a discutir. No era la primera vez que se alejaba de este tema diciendo que estaba bien. —No me gusta que este ahí tampoco, ¿sabes? Pero no es como si me distrajera de ti.

Naruto se levantó la camiseta. Ahí estaba; su maldita marca de alma gemela. La maldita marca que permanecía orgullosa en su pecho, circular como el sol.

—No estoy interesado en encontrar a mi alma gemela, Gaara. Descuida —. Ahora Gaara se volteó por completo. Naruto lo siguió, tomando al muchacho entre sus brazos —. ¿Estás bien?

Gaara asintió. —No es sólo acerca de estar interesado. Las almas gemelas están destinadas.

—Bueno, no sería la primera vez que hago algo imposible. Me importa un carajo mi alma gemela. Me gustas. No voy a tirar eso por la borda cuando alguien nuevo llegue a mi vida. No lo haré.

Gaara se volteó. —No tiene que ser alguien nuevo.

—Vamos... todo el mundo sabe que tengo mi marca de todas formas, no debería importar. No importa —. Acercó más a Gaara y besó su cuello. Gaara lo acarició con su rostro, cerrando despacio sus ojos. Podía sentir como el otro empezaba a respirar más lento. La marca estaba empezando a estresar realmente a Gaara. Se había propuesto no quitarse la camiseta durante el sexo, pero aparentemente eso ya no estaba ayudando mucho. Hacer un esfuerzo para ocultar su marca seguía siendo un esfuerzo por su marca.

Sin importar lo que pasara, tener una relación con una marca gigante en tu pecho no era fácil. Pero le gustaba Gaara. El chico siempre había sido dulce con él.

Deseaba que Gaara tuviera algo de fe en él.

Tal vez era mucho pedir. Para Gaara él tenía más bien un "ESTO ES TEMPORAL" tatuado en su pecho.

Incluso cuando Gaara cerró sus ojos, Naruto no pudo dejar de pensar en ello. La marca le hacía sentir el pecho apretado. Cuando pensaba en alguna persona nueva entrando a su vida y cambiando todo... le enfermaba. Tal vez era la lealtad que siempre sentía por cada persona que quería. Lo que sea. Él no lastimaría a alguien que ya quería.

Se levantó cuando estuvo seguro de que Gaara estaba profundamente dormido. No iba a poder dormirse con todos esos pensamientos en su mente de todas formas. Salió de su habitación lo más silencioso posible y caminó a la cocina. Allí se preparó algo de té de menta con mucha miel. Sasuke, su compañero de piso, había traído su lujosa miel de nuevo. Tenía que admitirlo; la miel más costosa era definitivamente más dulce.

—¿No puedes dormir? —una suave voz habló detrás de él.

—¡Mierda! —se dió la vuelta rápido, casi saltando en el aire —. Intenta hacer algo de ruido a veces, idiota.

Sasuke rodó los ojos y caminó hacia la máquina de café. —Trata de no quedarte absorto en tus pensamientos alguna vez, tarado.

Rió. —Imbécil. ¿Estás haciéndote café ahora?