Nunca te olvide. - YinWar [Libro 2]

Capitulo 11 - Enfrentamiento 1/2

Me desperté un poco molesto por los fuertes golpes que provenían de mi puerta principal. Con algo de pereza y fastidio me levanté y caminé hacia la puerta.

Desde unos metros pude distinguir una silueta muy familia y abrí la puerta encontrándome con War con una expresión seria.

—¿War?— pregunte sorprendido.

Él si decir nada entro a la sala como si fuera de su propiedad.

—¿Pasa algo? — dije confundido.

No recibí ninguna respuesta. War estaba en medio de la sala, de pie y mirándome fijamente con una expresión de seriedad.

—¿Porque? — dijo con voz firme.

Lo miré confundido sin entender lo que decía. — ¿Qué? — dije con confusión.

—¿Porque? — dijo aún con voz firme.

Observé muy bien la expresión de War se mantenía en un perfil de seriedad y no mostraba ningún otro sentimiento.

—Oye War — dije caminando hacia él. — ¿Pasa algo? — le dije en voz baja cuando me acerque a él.

Él seguía sin responderme pero su mirada aún estaba puesta en mi.

—Oye, ¿En verdad estás bien? — dije preocupado.

War aparto su mirada y me dio la espalda. — ¿Porque lo hiciste? — pregunto con curiosidad.

—¿De que hablas? — dije aún más confundido.

—¿Lo vas a negar? — volteo a verme.

Lo miré extrañado aún sin comprender sus palabras.

—Bien, no te acuerdas — bufo. — Hagamos un repaso — dijo con una sonrisa. — Hace tiempo tú y yo empezamos a salir, ¿Te acuerdas? Al principio fue bonito y hubo momentos en los que nos dimos mucho amor pero meses después todo cambio — caminaba entre la sala y luego su mirada se volvió hacia mi.

Lo miré con sorpresa. — ¿Haz recuperado tus recuerdos? — pregunté.

—Siempre me pregunté porque te comportaba de esa manera — hablo ignorando mi pregunta. — Cada noche me preguntaba en si había hecho mal, en qué error hice o a quien le hable para que te enojaras de esa manera — su voz salió con melancolía. — Nunca comprendí ese cambio de actitud de tu parte, Prom siempre me advertía que esa relación no iba llegar a nada pero no le hice caso, me quedé contigo porque te quería y porque aún en el fondo quería  que te enamorarás de mi pero no lo logré — dijo nostálgico.

Me sentía miserable con miedo y preocupación, sabía que esté día tenía que llegar, me prepare mentalmente para este momento pero no pensé que sería tan fuerte y lleno de dolor.

War se acercó quedando enfrente de mi. — Pero eso ya lo sabías, ¿No? — pregunto serio. — ¿Ahora ya te acuerdas? Porque si no puedo seguir hablando de esos días — me dio una sonrisa falsa.

—War — dije su nombre en voz baja. — Vamos hablar — dije con tranquilidad.

—¿Hablar? ¿Y que de que quiere hablar el señor Yin Anan Wong? — dijo con cinismo.

Lo miré incrédulo y él tomo asiento en el sofá.

—Vamos, te estoy esperando — dijo con fastidió y no respondí. — Bien, como no vas a responder hablaré yo. Nos quedamos en que te quería cambiar ¿No? — me dio una mirada rápida. — ¿Recuerdas ese día en que todo acabo? Ese día sufrí demasiado, la persona que más ame me trato indiferente y me lastimó de una manera que no conocía, ¿Sabes? Me destruiste tanto que ya no me quedaron ganas de enamorarme de alguien más — se levantó y me miró, tenía lágrimas en los ojos.

—War, hay una explicación — le dije con lastima.

—¿Explicación? ¿En verdad vas a justificar lo que hiciste? Por Dios Yin, no puedes hacer eso — su voz salió con rabia.

—¿Y que quieres que haga? — le pregunté.

—¡Quiero que sientas lo mismo que yo sentí! — dijo con voz alzada.

—¿Crees que yo no sufrí War? — le reclamé. — Tuve que aguantar el desprecio de mis amigos y que me reclamarán siempre — dije con tristeza.

—¡Ay probe chico, sufrió demasíado! — dijo con ironía — ¿Sabes que, Yin? No te creo nada tal vez solo lo haces para que me compadezca de ti — soltó una risa burlona. — No va a funcionar, está vez te toca a ti recibir mi indiferencia y desprecio — me miró con una sonrisa.

Al escuchar las palabras de War supe que había cambiado, que ya no era el chico del que me enamoré, aquel chico tierno y amable ya no existía.

—¿Que fue lo que te paso? — pregunté confundido.

Me dio una mirada vacía y dijo. — Tú, fuiste lo que me pasó.