Nunca te olvide. - YinWar [Libro 2]

Capitulo 9 - Hipnosis 1/2

La mañana del domingo estaba un poco fresca, pocas personas caminaban por las calles y dos almas se encontraban tristes.

Un chico bastante conocido entro con un par de maletas al aeropuerto de Tailandia, se despidió de sus amigos y tomo asiento para esperar la llamada de su vuelo.

A los pocos minutos la voz de una mujer sonó por las bocinas del aeropuerto anunciando su próximo vuelo a Corea y el menor se alistó para tomar aquel vuelo.

Después de unas horas el avión llegó a su destino y en aquel aeropuerto había un hombre vestido formalmente que esperaba a que llegará el menor para llevarlo a su último destinó.

War había organizo una cita con un psicólogo para hacer una hipnosis que sirve para recuperar recuerdos bloqueados.

Después de hacer una breve investigación para saber con exactitud lo que le pasaba y porque no recordaba nada con aquel chico mayor, varias horas después llegó a la conclusión de que su mente había borrado eso para protegerlo.

A pesar de los comentarios o más bien advertencias de varios doctores de que la hipnosis no era una manera segura de recuperar sus recuerdos.
Años de investigación decían que una hipnosis no bien realizaba podría traer consecuencias pero esto no detuvo al pequeño War.

Ignorando todas las palabras y analizando con exactitud de que eso podría traerle secuelas, arreglo una cita con el mejor psicólogo de todo Corea y ahora junto con aquel hombre elegante se dirigían al centro de la cuidad para hacer el proceso.

—¿Estás listo? — un hombre le pregunto a War cuando entro al pequeño despacho del psicólogo.

War asintió un poco nervioso

—Por favor recueste en el sofá, empezáramos con la hipnosis. Recuerda que tus recuerdos los verás como si estuvieras viendo una carpeta de fotografía.

El menor realizó cada orden que el psicólogo le decía.

—Por favor cierra los ojos, escucharás el sonido de un reloj y estarás completamente dormido haciendo caso a lo que dice mi voz — saco un reloj de su bolsillo y lo puso el oído derecho de War.

A los pocos minutos, War se relajo completamente y dejo su mente en blanco para controlarla con mayor facilidad.

—Estas en una habitación con poca luz, a pesar de la mala iluminación puedes distinguir cinco puertas, cuatro están abiertas y la última está cerrada, acércate a ella. Intenta abrirla.

War hacia todo lo que el psicólogo ordenaba.

—Vamos con calma, en esa puerta están unos de tus recuerdos más importantes de tu vida, intenta abrirla nuevamente. Ahora la puerta se ha abierto unos 20 centímetros y no puede abrirse más — el psicólogo cerro sus ojos. — Camina lentamente hacia ella y mete solamente tu mano — ordenó.

War a pesar de estar un poco inconscientemente hacia todo lo que le ordenaban. Al meter la mano a la puerta pudo recibir un leve dolor de cabeza y conforme metía más su mano más fuerte era el dolor.

—No dejes que afecte tu mente, trata de bloquear el dolor — el psicólogo decia con autoridad. — Tu mano está completamente dentro de aquellos 20 centímetros de la puerta, ¿Hay algo que está haciendo que la puerta no se abra? — le pregunto.

War asintió.

—Escucha mi voz, cuando cambie mi tono estarás adentro de la cuarta puerta y trataras de hacer que tu mente no bloqueé los recuerdos nuevamente y así podrás hacer que aquella puerta se abra — dijo con voz alzada. — Voltea lentamente hacia atrás, ahora estarás en compañía con tus amigos — dijo con suavidad.

Al darse la vuelta, War se encontraba en el campus de la universidad platicando con todos sus amigos incluyendo a Yin.

—Acercate a Yin — escucho la voz del doctor e hizo caso. — Agarralo de las manos y dime lo que vez — dijo con voz profunda.

—Estoy con él — la voz de War salió ronca. — Estamos saliendo en secreto, se ha portado muy bien en este tiempo pero en los últimos días cambio — hablo confundido.

—¿Cómo cambió?

—Le molesta que salga con Prom, se ha vuelvo posesivo y controlador — War fruncía el seño. — Quiere que vaya con él — dijo en voz baja.

El psicólogo abrio los ojos, su rostro mostró sorpresa y confusión.

Sabía perfectamente que eso era casi imposible que pasará, ahora tenía que lidiar con ese detalle.