c i n c o

5.6K 533 21
                                    

Preliminares del intercolegial en camino y estamos realizando entrenamientos un poco más duros de lo que costumbre, aún cuidando a Oikawa en el proceso para evitar se sobre exija, sobre todo con el tema de su rodilla.

Una vez en casa, vuelvo a la realidad de dos cosas: Estoy agotado así que primero me tomaría una ducha, luego me dignaré a ver algo del trabajo de Sonozaki, que no he dejado de reprocharme por no haberlo visto.

Mi cuerpo finalmente relajado, en ropa cómoda, me siento ante mi escritorio para revisar aquella carpeta, agradeciendo internamente no tener tareas pendientes. La caligrafía de Sonozaki es algo desordenada, pero a juzgar por el aspecto de las hojas, me daba la impresión fue algo que debió escribir en un primer intento y que luego extrajo las hojas a la fuerza de su cuaderno para entregarle este avance al maestro, porque no había señal alguna de haber sido esto pasado al limpio, e incluso había una nota autoadhesiva mencionado ese punto para cuando fuese la entrega oficial del trabajo.

—Desde arriba —leí el título el voz alta, y seguí así, pero en susurro—. ¿Hasta dónde son capaces de llegar? Apuntan a un nivel desconocido por personas como yo. ¿Responderán a la prueba con mis ojos para dirigirse a la cima? Se enfrentan a un desafío llamativo donde esperas los de tu preferencia superen y se alcen. Un tacto tras otro para superar lo imposible, siguiendo sin que nada más importe en ese momento. Preparados para pelear, cada uno jurando ser el último en pie. Por muy encima del cielo y más allá, este pensamiento que surge en mí, donde me veo capaz de apostar todo de mi hasta el final. Avancen hasta que la luz los ilumine ante la cámara lenta del salto.

La justificación, o mejor dicho explicación del poema como tal estaba escrito al reverso: Cuando eres inexperto en algo que observas desde la distancia, sientes tensiones y esperanzas, sabes un poco de lo que se trata mientras observas desde arriba el desarrollo del partido. Aún sin una postura fija en ese momento, fui capaz de ver ante mi la seriedad del asunto y me dejé llevar por ello. Es el momento donde es espectador se vuelve juez o se deja llevar por lo que siente.

¿Y fue capaz de pensar todo con ver tan poco? Estuvo por primera vez en el enfrentamiento que tuvimos contra Karasuno, luego entrenamientos y entre ello tuvimos partidos de práctica contra otras escuelas. Y este es solo uno...

~~~

—Lo siento, la verdad no tengo idea, solo puedo confirmarte que no vino a clases —dije algo apenada al no poder ser de más ayuda ante Matsukawa, quien vino junto Hanamaki y Oikawa para saber si se encontraba Iwaizumi.
—Esperen —dijo Oikawa repentinamente sacando su celular vibrante del bolsillo y verlo con una expresión de desconcierto antes de contestar un llamado—. ¿Qué demonios, Iwa-Chan? ¿Te quedaste dormido? No, no fui porque estaba en nuestro punto de encuentro como siempre y al ver quedaba poco tiempo tan solo procedí a venir a la escuela. Oye, intenté llamarte un millar de veces
—¿Por qué esto parece una discusión de pareja...? —susurré para mi misma, pero lo risa de Matsukawa y Hanamaki me hicieron percatarme que no fui sutil y me llevé la mano para cubrirme la boca en señal de leve vergüenza por ello.
—No te preocupes, después nos explicas. ¿Cómo que no pasó nada? ¿Estás seguro que solo te quedaste dormido? Iwa... —Oikawa paró de hablar en seco antes de alejar el aparato de su oído y mirar con una expresión de derrota—. Me cortó
—Solo se quedó dormido, ¿por qué le pones tanta importancia? —dijo Hanamaki.
—Porque es extraño le pase algo así sin un buen motivo para no ser capaz de reaccionar ante su alarma —respondió Oikawa con certeza—. Lo vieron en nuestros tantos campamentos de entrenamiento
—Bueno, puede tengas razón en ello... —comentó Matsukawa antes de dirigirse a mí—. Lamento haber recurrido a ti para saber algo de él
—No te preocupes, entiendo el por qué después de todo —dije tranquila.
—A todo esto, ¿por qué no pasas el receso con nosotros de paso? —propuso Oikawa alegre de forma repentina.
—Oye, no intentes seducir a la amiga de Iwaizumi —comentó Hanamaki.
—Estoy bien aquí, enserio —respondí suavemente tratando de no sonar cruel ante el rechazo de la idea, después de todo, son amigos de él, no míos—, y creo lo malinterpretan, pero solo soy compañera de proyectos de Iwaizumi...
—¿Entonces sí te intimida? —cuestionó Oikawa, a lo que negué extrañada.
—¿Por qué intimidarme? ¿Se supone debería darme miedo alguien como él? —pregunté divertida ante lo serio que parecía referirse a ello.
—No nos corresponde meternos en su vida privada de esta forma —comentó Hanamaki a modo de reproche, cosa no le duró mucho—. ¿Pero quién soy yo para seguir ese tipo de reglas?

"Can't Believe You Noticed Me" Iwaizumi, HajimeWhere stories live. Discover now