"Can't Believe You Noticed Me" Iwaizumi, Hajime

d i e c i n u e v e

—¡Lo veo y no lo creo! —exclamó Maki.

Ni si quiera yo sabía qué demonios decir al ver a Iwa-Chan sin moverse ni un milímetro. No creí que Sonozaki tenía planeado confesarse de ese modo, tan apresurada, como si no hubiese estado muy preparada que digamos, ¡y que además salga corriendo tras eso!

—Oye, Iwa-Chan —canturreé acercándome hasta colocar una mano en su hombro y ver su perfil.

Está petrificado.

—Iwa-Chan —insistí está vez dándole constantes toques en su mejilla—, la chica linda que te gusta acaba de confesarse ante ti y tu no estás haciendo absolutamente nada...
—¿Qué...?

Le observé expectante a escuchar lo que sea de su parte.

—¿Qué se supone debo hacer ahora...?

Oh, por el amor de los alienígenas, esto debe ser una broma. ¡Entiendo que sea malo para estas cosas, pero juro le tenía un poco de esperanza!

—¡Lo que sea, pero algo! ¡Se te acaban de confesar! ¡Y es la persona que quieres!
—Sabía que notaba algo en ella —comentó Mattsun acercándose con una mirada de orgullo—. Así que mis suposiciones eran correctas...

Bueno, yo también lo había notado y actué en base a ello para presionarla. Iwa-Chan me debe una bien grande porque además eso influyó, sea de forma indirecta o no, a que Sonozaki se haya confesado, porque se dio cuenta de lo que sentía. Sonozaki sí que puede ser veloz cuando quiere. Ahora solo queda que él haga algo al respecto.

—¿No deberías seguirla y confesarte tu? —propuso Maki.

A todo esto, ¿a dónde demonios se habrá ido?

—Iwaizumi, reacciona —le llamó Mattsun.
—Déjame tomar una foto de esto —dije burlesco al notar que Iwa-Chan tenía una expresión que delataba aturdimiento y evidente rubor en todas sus mejillas hasta las orejas.
—¡Te mataré! —exclamó quitándome el celular a la fuerza.

Sabía que iba a reaccionar si hacía eso.

—Entonces, ¿qué harás ahora? —presioné cruzándome de brazos relajadamente.
—¿No debería invitarla a salir?
—¿Flores?

Cliché.

—Adoro las historias de romance, y entiendo a veces se presentan clichés, pero a fin de cuentas, deja de serlo porque aún sin tienen parecidos las historias, ninguna es igual a la otra. El modo de sentir, el cómo se dan cuenta, los factores que los rodean... —dijo reflexiva respecto a un libro que noté estaba por terminar—. El amor siempre encuentra modo de ser novedoso. No puedes enamorar a todos de la misma manera...
—¿Y qué hay de ti? —cuestioné antes de darle otro mordisco a mi pan de leche.
—Me preguntas como si creyeses que yo sé cómo se siente en la vida real... —comentó divertida.
—Me refiero a la forma en que crees te conquistarían, puesto eso estuvo reflexionando el protagonista en el inicio, ¿no?
—Bueno...  —dijo algo insegura y se encogió de hombros antes de pensarlo unos segundos—. Creo que me conmueve un poco las cosas a la antigua, o detalles sutiles. Por ejemplo, no creo me sentiría muy bien si me dieran cumplidos exagerados todo el tiempo o tratasen de pasar a llevar mi espacio personal sin yo dar señal de que no tengo problema...

Detalles sutiles, cosas a la antigua. Podría decirle, pero algo en la mirada de Iwa-Chan me dice que ya tiene idea de algo.

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Sonozaki _____, la chica que conocí a inicios de este año, con quien realizo los proyectos de cada semestre, como un alma solitaria, pero tan amable y cálida cuando entras en su mundo que puede hacerte olvidar de todo siendo conoce tantas cosas que yo no.
La chica de quien me enamoré se me ha confesado y salió corriendo tras hacerlo.