Capítulo Ocho.

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- Y ¿Tú quién eres? -El chico quitó los ojos de mi y los llevó por sobre mi cabeza, un suspiro de alivio salió de mis labios.

- Yo.. soy su novio -Mi corazón comenzó a latir con fuerza, me volteé y  Christopher miraba al chico muy seguro - Te enseñaré que cuando una mujer dice no, es no.

Termino esa última frase y en cuestión de segundos Chris le lanzó un golpe en la cara al chico.

No podía dejar de mirar a Chris, estaba muy enojado, debo admitir que me alegra que haya llegado.

- Amor, ya deberíamos irnos.. no vale la pena -Tomé a Chris del brazo y lo saqué de ahí.

Caminamos lentamente hacia donde estaban mis amigos, yo iba con la vista hacia abajo, callada.

- Gracias -Mi vista aún seguía en suelo.

- ¿Qué? - Sentí como clavó su mirada en mi.

- Gracias, por lo que hiciste recién -Y si, de repente mis palabras huyeron.

- Tranquila linda, hay algunos idiotas que no entienden que no, es no -Sonrió y no pude evitar sonreí también, pensábamos igual.

- Y ¿Qué te trae por aquí? -Lo miré y ahora él bajó la vista.

- Pues tú - ¿Acaba de decir que vino por mi?

- ¿Yo?

- Si, quería verte -Me miró de reojo y sonrió.

Un calor inundó mis mejillas y no dije nada más, nos acercamos donde estaban nuestros amigos y ellos voltearon a vernos.

- Hey, ¿Y mi jugo? -Mierda, entre todo lo que pasó, ni siquiera me traje los jugos.

- Perdón, olvidé los jugos -No quería que supieran lo que había pasado con él chico del bar, eran capas de ir y dejarlo peor, al menos Christopher lo había puesto en su lugar.

- Tranquila yo iré a buscarlos -Diego es un amor.

- ¡Gracias! -Grité.

Pasamos el rato conversando, riéndonos y contando anécdotas con todos incluyendo a Christopher y Joel.

- ¿Te gustaría bailar conmigo? -Chris estiró su mano hacia mí.

- Umh.. No soy muy buena bailando -Mentí.

- Oh vamos, no puedes ser peor que yo -Sonrió

- Está bien, es tu culpa si hago el ridículo -Entrecerre mis ojos y lo apunté con mi dedo.

- Pues entonces haremos el ridículo juntos -Levantó sus hombros y sonrió.

Después de lo que había hecho por mi, no podía decirle que no, aparte muy en el fondo si quería bailar con él o al menos hacer el intento.

Nos alejamos un poco de nuestros amigos, a una parte con menos gente, ya que todos estaban prácticamente empujandose.

Estaba sonando tatto de Raw Alejandro, alcanzamos a bailar el final de la canción y esta terminó, esperamos que tocaran la siguiente canción y comenzó a sonar Te vi venir de Sin Bandera.

Quedé mirando a Christopher sin saber que hacer, justo ahora tenían que poner una lenta, ¿Tanto me odia la vida?

- ¿Me permite? -Christopher estiró su mano.

- Mm... Claro -Sonreí y le di mi mano.

Christopher me apegó a él, puso sus manos en mi cintura y yo llevé las mías a sus hombros, quedamos solo a centímetros uno del otro mientras sonaba la canción.

Tenías que ser tú (Christopher Vélez) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora