Capitulo 4-Inquilina

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Rindete Amity Luz es toda mía, ¿Verdad que sí amor?—mostraba una sonrisa maliciosa. Se acercó peligrosamente hacia ella y la miró con lujuria.

Claro que sí hermosa mia—le correspondió la mirada, tenía la misma expresión que su compañera.

Ya la oíste Amity, ya déjanos vivir nuestro en paz—la falsa Amity la tomó apresuradamente su rostro para darse un beso tan apasionado enfrente de ella dejándome triste.

—Nooooo, ¡ella es mía!, ¿como pudiste Luz?—grité desesperadamente y traté de evitarlo pero se alejaban a cada paso que iban. Esas sonrisas llenas de orgullo y maldad la herían gravemente.

Una Luz me cegó e hizo que cerrará mis ojos. Al abrirlos me encontraba en mi habitación mirando el techo. Estaba sudando frío , mis ojos estaban llenos de lágrimas amargas por tales imágenes, estaba agitada de haber "presenciado"aquello tan horrible.

—F-fue solo un sueño...tan real...

Miré el reloj y me dí cuenta que eran las 11:00 a.m. Asustada me fuí a dar un baño, me arreglé y salí de mi habitación para desayunar. Mis hermanos no se encontraban por suerte, así decidí que comería un poco de cereal con leche y frutos rojos. Mientras me servía recordé a la loca de mi copia, del pacto que hicimos, tenía que planear algo sino lo que soñé se volvería realidad. ¡No podía permitir esto!. Me levanté fui al fregadero de la cocina a limpiar los platos procurando hacerlo bien luego fui al baño a cepillarme los dientes y a checar si mi apariencia era la adecuada ya que iba a salir a buscar a mi copia barata.

Decidí ir al mercado a ver si la hallaba. Mi sorpresa fue grande cuando la vi con Luz. Me escondí detrás de un local, no se que le estaba diciendo pero parecía disfrutarlo. Ya no pude ver más, estaba celosa por ver a esa Impostora haciendo feliz a la persona que amo por lo que decidí salir de mi escondite para ver que trama mi doble.

—Hola Luz, ¡que sorpresa!— dije con una sonrisa. Me puse contenta cuando vi que se alegró de verme y me dio un abrazo.

—Amity te presento a Hecate, ella es nueva aquí como yo lo fui alguna vez y tiene el nombre de la enemiga de Azura ¿no es genial?—me dijo mostrando esos ojos chispeantes y esa sonrisa que amo, se notaba que estaba feliz por ello.

—Amity ¿eh? mucho gusto—extendió su mano aparentando que no me conocía.

—Lo mismo digo Hecate—la miré a los ojos desafiante y ella me imitó. Luz solo estaba allí parada sin decir nada viendo como seguía este asunto denso. Unos minutos por fin habló.

—¿Qué te parece si llevamos a darle un paseo a nuestra nueva amiga Amity? De seguro encontraremos algo que hacer en las islas—habló con un tono alegre.

-—¿Amiga?—mi mirada se enfocó en Luz quien se mostraba expectante mi respuesta—S-si claro—respondí aún en shock.

En ese momento me encontraba fuera de lugar. Estaba molesta con aquella copia por ganarse rápiamente la confianza de Luz, pero es natural ella es así con cualquiera que conoce, es tan amable, algo más que me gusta de ella. Hecate se veía que disfrutaba todo esto, sus ojos dorados no dejaban de observarme y esa sonrisa burlona solo me hacía enfadar aún más.

—¿Qué te gustaría hacer Luz?—dijo Hecate con un tono seductor acercándose peligrosamente a su rostro pero luego guardó distancia al notar que se había puesto un poco incomoda.

—¿Qué tal si vamos por unas bebidas?, ahora hace mucho calor y quisiera refrescarme

Al escuchar eso último me imaginé cosas indecentes ¿por qué soy así?. No era el momento para echar a volar mi imaginación ¡debía actuar rapido!.

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