TRES DÍAS DESPUES...

Eran exactamente las ocho y media de la noche y tres personitas estaban reunidas en la mansión. Dos de ellas estaban un tanto incomodas por la situación, sentadas sobre el sofá rinconera en total silencio y sin saber a donde mirar o como iniciar la conversación, Silvestre y Donald jamás habían hablado entre ellos en su vida, pero a Lucas eso ni le importaba él solo fue a la cocina a preparar bocadillos, bebidas y algo de alcohol para luego reunirse con el resto totalmente campante y feliz.

- Oye Lucas ¿podrías decirme de una vez por qué rayos nos reuniste?- se atrevió a preguntar Silvestre al fin.

- Como si te sorprendiera mi gatuno amigo. Quiero saber los jugosos detalles de "eso".

Silvestre comenzó a sudar frio y a tartamudear incoherencias mientras hacia ademanes con las manos. Lo único que alcanzo a entender él y Donald fue "no podías quedarte callado ¿verdad?"

- y lo mismo va para ti.- Señalo al pato blanco.

- ¡¿he!?- grazno.

- creo que con esto lo entenderás.

Lucas se acomodo en medio de ellos y encendió su pantalla plana la cual de inmediato mostro el inicio del programa "¿Quién esta detrás de la mascara?". Donald de inmediato comprendió, y si fuera humano de inmediato podrían ver todos lo pálido que se había puesto. Silvestre, en cambio, tardo un poco más en comprender por qué el pato consentido de Disney estaba ahí, pero luego de un momento y al ver la reacción del otro finalmente lo comprendió.

- ¿Cómo sabes de eso?- dijo alarmado.

- Porque él esta ahí también tonto- respondió por él Silvestre.

Dejaron pasar la sorpresa un momento para ver como el gallo Claudio presentaba a los detectives y al invitado de ese día.

- y para aportar algo de humor explosivo aquí tenemos al consentido de ACME ¡Willy E. Coyote!

Willy saco un letrero donde decía "¡HEY!"

- Pero, digo digo, vamos a dar inicio a esto y pasemos a los participantes de hoy...

- Bueno bueno, ya saben el por qué están aquí, así que ¿Qué tal si comenzábamos contigo Silvestre? y ni pienses en dar evasivas porque ya sabes lo que puede pasar.- Dijo el pato interrumpiendo el programa.

- aa...esta bien. Yo no quería hacerlo pero Pepe me gano en una apuesta y si no lo hacia...

- aja?

-Me...me habría obligado a usar un traje de sirvienta y servirle por todo un día...y noche.

Los dos patos se quedaron callados viendo con los ojos bien abiertos al gato.

- Tu novio es un pervertido Sil, aun no entiendo que le viste.

- ¡Cállate!, aunque a veces yo también me lo pregunto...- susurró eso último.

- De ti ya lo sé pero quisiera confirmar.

Donald se sonrojo un poco, no quería decirlo pero Lucas, por lo que parecía, ya sabía demasiado y no quería que fuera precisamente él el que revelara su secreto.

- ¿Aun te acuerdas de lo que hablamos Donald?

- Si, claro que si...

Luego de lo del bar, pasaron muchos días en los que decidiera confesarle sus sentimientos a Mickey y muchas veces estuvo a punto de meter la pata. Aun recordaba como una vez se encontraban solos el ratón y él en un crucero (estaban haciendo un show para los niños) era de noche y estaban bebiendo unas limonadas en el bar privado de la estrella. A Mickey nunca le ha gustado el alcohol, le molestaría mucho saber que él lo hacia de vez en cuando pero bueno..no era lo único que le ocultaba. Mickey le había confesado que quería terminar con Minnie ya que ya no sentía lo mismo por ella, que la chispa duro muy poco y que ya no podía más. En ese momento Donald estuvo a punto de decírselo, pero creyó que no era justo luego de su rompimiento con la ratoncita, su amiga también cabe decir.

Looney Tunes // One-Shots Where stories live. Discover now