━━━ ECLIPSE ❛ J.H ❜ 'CHAPTER THREE.'

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- lo entiendo... entonces, Bella, tú y Edward están siendo precavidos‐ Bella lo interrumpió de inmediato.

- pa, te pido que no te preocupes por eso, Edward es... anticuado.-

- anticuado, claro... acaso eso es una especie de ¿código? - La pequeña no pudo evitar soltar otra carcajada mientras Isabella intentaba decirle todo lo contrario.

- ¡por favor papá! - La castaña sin saber que hacer simplemente saltaba en su misma posición pidiendo ayuda. - soy virgen.-

- yayayayayayaya! - entre ceñas, Charlie corría a Bella de la cocina. - me alegra que habláramos.-

- ¡igualmente! -

Y literalmente, Bella salió corriendo directo a su cuarto realmente asombrada por lo que acababa de ocurrir, y una vez que la rubia se cansó de reír, quedaron en silencio padre he hija terminando por preparar los Sándwiches. Ruby podía presentir una inquietud de su padre, pero aún así no era capaz de decirle algo limitándose a solo reír o sonreír.
De lo contrario a Charlie, él veía fugazmente a su hija a cada segundo, y al final, por la duda carcomiendole habló.

- hija, tú...- lo interrumpió, sabía a dónde quería llegar su padre. La verdad era mucho peor, no quería decirle que su antiguo novio abusaba de ella y por ende ya no era virgen, y que por si fuera poco, había estado embarazada y por misma culpa del chico; lo perdió.

- no papá, seré más claro que Bella... Jasper es, de los que siempre dicen "virgen hasta el matrimonio", no te preocupes, %100 .-

- más te vale, mocosa vándala, tú eres mi bebé, y confío en ti.- No le gustaba mentirle a su padre, para nada que le gustaba, pero tenía tanto miedo de decirlo. Aún así, sabía que en algún momento tendría que hacerlo, para contarlo.

Horas después de aquella gran escena, llegó la noche, Bella se fue con Edward a su casa y Ruby tuvo que quedarse en la de los Shin con Jae. Se sentía algo triste por no estar con Jasper, pero a él no podía pedirle quedarse con ella; sabía que lo necesitaban con ellos. A pesar de que Jae era alguien muy reservado y sereno, sabía perfectamente como pasar una buena pijamada con la humana.
Ambos anhelaban salir de aquella casa y hacer maldades por las calles, pero no podían, debían permanecer ahí. Habían pasado varias horas y la chica podía jurar ser más de las doce de la noche, viendo películas de terror con los pies sobre las piernas del vampiro, comiendo un bote de helado de chocolate hundiéndose en su propia preocupación mientras Jae intentaba adivinar cuál sería la siguiente víctima del asesino.

Un mensaje interrumpió al rubio, pero no fue suficiente como para que la menor se distrajera en su momento tan épico en donde parecía estar en depresión y comer helado hasta engordar o morir. Lo único desconcertante fue escuchar una risilla socarrona del vampiro, Ruby frunció su ceño limpiando la cuchara con su lengua preguntando con la boca llena.

- ¿qué es? -

- nada nada, tengo que irme unos minutos, quédate aquí, volveré pronto.-

No tuvo oportunidad de reprocharle nada, simplemente con el entrecejo fruncido lo siguió con la mirada hasta verlo cerrar la puerta principal. No le tomó tanta importancia, se acomodó mejor en el sofá colocando el bote de helado a un lado de ella mientras terminaba de ver la película que con mucha sinceridad puede decir que no le estaba causando algún tipo de miedo o desesperación.