CANADÁ [𝐅𝐢𝐧𝐧 𝐖𝐨𝐥𝐟𝐡𝐚𝐫𝐝]

7

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3 semanas después.

— ¡CIARA VEN AQUÍ!— Finn arrancó a correr detrás de la pelinegra después de que la misma lo empujara para que se cayera.

La risa estruendosa de Ciara mientras corría, se escuchaba entre los gigantescos árboles Kauri.

Aumentó aún más cuando se dio cuenta que se había tropezado con una de las tantas raíces debido a un grito quejumbroso que soltó Finn.

— ¡ERES UN FRACASO CORRIENDO!— gritó, siguió unos metros más y se detuvo al no escuchar que él aún la perseguía.

Se giró para visualizar en dónde estaba y no lo vio por ninguna parte.

— ¡¿Canadá?!— se devolvió un par de pasos y aún no lo vio. Comenzó a preocuparse— ¿Canadá? ¿Dónde estás?— se devolvió a donde lo había empujado—  Canadá esto no es para nada gracioso— un escalofrió recorrió su cuerpo.

Giraba su vista de forma frenética. La repentina soledad le generaba una extraña sensación de frío. Repetía el "nombre" del chico cada vez más bajo. Su respiración comenzaba a entrecortarse y sentía que el mundo le daba vueltas, ¿Acaso esto era un sueño?.

— ¡BOO!— Finn salió detrás de un árbol para asustarla, generando que ella gritara aterrada.

El muchacho no paraba de reír mientras ella trataba de calmar el estrés que esto le había generado.

Él se acercó a ella y la tomó de la cintura para pegarla contra su pecho mientras no dejaba de reír.

— ¡Eres un idiota!—  le gritó ella mientras le golpeaba el pecho.

— Auch—  expresó Finn mientras aún tenía esa burlona risa— Es tu culpa, yo no te pedí que jugaras tan sucio.

Ciara lo miró fijamente a los ojos con un ensamble totalmente enojado, pero la estúpida risita de Finn no le permitió mantenerlo por mucho tiempo.

Se separó de él y comenzó a caminar.

— Mueve el trasero, ya estamos cerca.

🚩Puedes poner la canción ahora mismo🚩

Finn se acercó casi que corriendo y entrelazó sus dedos con los de ella. Ciara le sonrió mientras que con su pulgar iba acariciando la mano de él.

Caminaron por cinco minutos hasta encontrarse con las vías de un tren.

— Listo— soltó un jadeo por el cansancio— llegamos a la primera parte.

El pálido miraba a su alrededor y no entendía a qué se refería, ella rodó los ojos y le señaló las vías.

— ¿Me trajiste aquí para ver las vías de un tren?

— Ugh, a veces siento que te odio— se montó a uno de los rieles y empezó a caminar, mientras que con sus brazos abiertos se ayudaba a mantener el equilibrio.

Él la siguió mientras iba por la mitad.

— ¿Esto sí es seguro?— preguntó el rizado viendo hacia atrás— Tal vez un tren nos arrolle.

— Estas vías no se usan desde que tengo uso de razón— Era demasiado evidente, la maleza se había apoderado de aquellos carriles.

Finn la miró inquisitivamente, quería saber por qué conocía hace tanto este camino, ella le sonrió de lado y habló.