Capítulo 19

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Vevienne continuó sonriendo en la puerta, sin preocuparse por disimular su falsedad, y tomándola del brazo que sujetaba la misma la saludó con entusiasmo

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Vevienne continuó sonriendo en la puerta, sin preocuparse por disimular su falsedad, y tomándola del brazo que sujetaba la misma la saludó con entusiasmo. Como respuesta, Fenrys comenzó una nueva racha de gruñidos de advertencia. El animal compartía el criterio de la dueña. La visitante no era de fiar.

—¿Me acompañas, amiga? Tenemos que hablar de nuestra amistad y lo que podemos hacer para mejorarla.

—Me muero de hambre. ¿Lo dejamos para otro momento? —comentó Aly, incómoda.

—Tonterías —Tiró de su brazo—. Te acompaño hasta el comedor.

Durante todo el trayecto, Vevienne no hizo más que plantearle con disimulo que Nate era su novio. Mientras balbuceaba estupideces que Alyssa ignoró por completo, repetía una y otra vez lo que básicamente era una declaración de propiedad. "Nathan es mío, Nathan es mío". Sin embargo, confiaba en la palabra de su mejor amigo por encima de la de cualquiera. Sonrió para su interior sabiendo que la chica mentía sin vergüenza alguna.

—Estoy demasiado contenta con nuestra relación —continuó diciendo Vevienne—. Es que Nathan me ama tanto que no puedo...

—Todo perfecto —la interrumpió Alyssa, sin mostrar una pizca de emoción, recordándole a su interlocutora al mismísimo Nate—. Pero tengo una cena esperando y no quiero que se enfríe. Nos vemos.

—Espero que no te moleste que te haya pedido que mantengas tu distancia de él —soltó.

Alyssa se detuvo en seco, de espaldas a la otra joven. ¿Cuándo había dicho eso? Ni siquiera la había escuchado.

—Casi llega mi cumpleaños y quiero preparar algo especial para los dos —aseguró, caminando hacia ella para poner una mano sobre su hombro—. ¿Sin resentimientos?

Aly le contestó con una sonrisa tan simulada como la que había recibido de ella. En resumidas cuentas, Vevienne solo buscaba molestarla. Asintiendo con la cabeza, dejó detrás la zona residencial y caminó rumbo al comedor. A lo lejos, sin que la chica lo notara, un furioso Nathan arrojó su cigarro a medio consumir sobre el césped. Sin preocuparse de apagarlo, dirigió sus pasos a Vevienne en cuanto dejó de ver el cabello de su mejor amiga. La muchacha no lo sintió llegar, debido a su costumbre de enmascarar su esencia. Era una suerte que hubiese regresado a su habitación para apurar a Alyssa a petición de Lucy. De otro modo quizás no se hubiera enterado de aquel encuentro.

—Creí que todo había quedado claro —le habló, sobresaltándola.

—No, Nathan. Nada está claro. Tú no puedes...

—Me gusta decir las cosas una sola vez, Vevienne. No estamos en una relación y ni siquiera vamos a tener sexo de nuevo, deja de molestar a Alyssa.

—¿Molestarla? —sonrió ella, llevando el cabello detrás de su oreja— Ella es mi amiga.

Nate la observó con dureza, advirtiéndole que no estaba jugando. Pero Vevienne lo ignoró mientras continuaba su andar hacia su propia habitación. Sabiendo que se avecinaba una tormenta que llevaba el nombre de la pelinegra, el muchacho maldijo para sus adentros con todas las palabras malsonantes que pudo recordar. ¿Por qué tuvo que ligarse a la loca?

Resplandor [Hermanos Ceniza I]Where stories live. Discover now