Capítulo 17

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El baile prometía ser un desastre desde el comienzo

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El baile prometía ser un desastre desde el comienzo. Solo había que notar la tensión entre los estudiantes del Goreth, respetuosamente vestidos de luto y los invitados con sus escandalosos atuendos. Alyssa les pidió a sus hermanos mantener la calma y la distancia considerable de los problemáticos alumnos del Myrestuff. No haría ningún bien que se formara otro escándalo esa noche. Por supuesto, sus esperanzas se fueron a la basura en cuanto los distinguidos sujetos comenzaron a dar vueltas por el lugar, claramente provocando a los demás.

—Me preocupa que Fenrys rompa mis almohadas o rasgue mis sábanas —comentó Aly a Nate, notando la insistente mirada de Vevienne en ellos dos.

—Todavía me divierte que lo hayas nombrado como a una criatura mitológica —rio él, sirviéndole una bebida—. No te preocupes, es un cachorro dulce, no hará nada de eso.

—Es que tengo la loca idea de que se convertirá en un lobo enorme. ¿Tú no?

Nathan asintió y le ofreció una copa que ella aceptó. Iba a comentarle que había tenido el mismo presentimiento la primera vez que lo vio, cuando una chica los interrumpió. Era la misma que los había mirado raro la vez que tomaron helado en el campus, según recordaba Alyssa. La muchacha fingió que venía por una bebida y aprovechó para hablarles.

—Hola, Nate —saludó, prosiguiendo luego del asentimiento silencioso del chico—. ¿Tú y tu... amiga se divierten?

Alyssa no pasó por alto el tono despectivo en que la habían mencionado. Su rostro se tensó con rabia que disimuló no tan bien como le hubiese gustado. Sin embargo, no tuvo que decir nada. La expresión ruda y la sonrisa peligrosa de Nathan hicieron que la intrusa regresara por donde mismo había llegado. Ni siquiera se molestó en disimular que había llegado como una espía de Vevienne, pues regresó con ella de inmediato.

—Creo que tu novia está celosa porque te estoy acaparando.

—¿Novia? —preguntó confuso, pero pareció recordar que no había aclarado ese asunto— Aly, Vevienne no es mi novia. Ella no termina de entenderlo. Fue solo sexo.

Aly se tensó en su lugar, sintiéndose extraña. En muchas ocasiones olvidaba que Nate no era solo el chico que era con ella. También podía ser un desgraciado como lo eran sus hermanos con las mujeres. Por un momento no supo que decir. Nate lo notó y tuvo que sonreír. Quizás no debió ser tan sincero en ese aspecto, pero quería dejar claro que la pelinegra no era una prioridad en su vida.

—Lo lamento si te sentiste ofendida. Ya te había dicho que ella no era importante.

Nate parecía molesto cada vez que hablaba de ella. Alyssa lo había notado, pero no sabía si él se comportaba así solo en frente de ella, o si también la trataba así cuando estaban solos. Si ese era el caso, Nathan era un pésimo novio. Eso había pensado antes de la aclaración de esa noche. No se sintió ofendida, solo un poco ingenua. A los dieciocho todavía idealizaba un poco las relaciones. Quería un chico que la tratase con cariño y respeto. Dado el hecho de que Nathan siempre había sido dulce con ella parecía haber olvidado que los adolescentes en verdad podían ser crueles. Por supuesto, no sentía lastima por Vevienne. Sentía alivio por su propio corazón estúpido y sus sentimientos ya no tan enterrados.

Resplandor [Hermanos Ceniza I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora