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Miraba la arboleda a la salida de su ciudad, como cada año ,abandonaba ese paraíso rodeado de mar para viajar al frio sur a visitar parientes de los que ni siquiera podia recordar nombres.

Pensaba que al alejarse del caluroso clima, también se alejaría de aquel calor que sentía en su corazón cada vez que recordaba que hacía dias que no lo veía.

Queria olvidarlo, eso si, porque recordarlo era recordar de que el no le pertenecía que era un alma libre y ella siempre quería controlarlo todo. Odiaba la monotonía pero mas odiaba la incertidumbre, lo inesperado y la sorpresa. Y fue asi como él llegó a su vida, de la nada, sorprendiendola, agarrándola de imprevisto y derrumbando sus principios.

Pero ahora en aquella oscura madrugada se alejaba de aquella ciudad, con sus personas ocupadas, frías y distantes, y también se alejaba de él , aunque sea un poquito.

Había una vez un nuncaWhere stories live. Discover now