-Tengo miedo.- Gulf admitió. Su pareja alza la mirada para verlo al rostro. Sr. Sandman temblaba un poco su quijada pero parecía totalmente determinado.

Mew hace una corrección con sus manos: la suelta para que entrelacen sus dedos en vez. Eso hace que el moreno lo vea con los ojos cristalizados.

-Lamento traernos aquí. Pensé que seguiríamos al conejo y...- El sr. Sandman solloza.

Mew niega con la cabeza. -No hay nada a qué temer. Estoy aquí. Contigo. No te culpes. Quisiste hacer lo que pensabas era correcto.

Mew lo trata de consolar antes de tomar una botellita con su mano libre. La alza a su rostro determinado a comer los dulces que hayan ahí sin saber lo qué son o si pueden provocar algo.

-Espera.- Gulf sostiene su muñeca con una mano. Mew lo mira. -¿Y si mejor no lo haces?

-Nos quedaríamos atrapados aquí y no queremos eso, corazón de maní.

Mew le dice. Gulf deja de sostener su muñeca lentamente pero no le quita la mirada de preocupación. Mew carraspea antes de llevarse dulces a la boca. Aleja la botella para mordisquear hasta tragarlo todo.

-¿Estás bien?- Gulf pregunta.

-Creo que estoy... ¡Oh!- Mew respinga al agrandarse. Todo su cuerpo se agranda. Tanto que Gulf ya no está sujetando su mano.

El pequeño debe correr a una esquina cuando Mew crece tanto que embarca todo ese extraño palacio rompiendo las ventanas con sus pies. El sr. Sandaman brinco a una de sus piernas.

-¡Mew!- Gulf grita desde abajo viendo a su amado con la cabeza ladeada incómodo en este (ahora pequeño para él) palacio. Su amado mira de reojo como puede al sr. Sandman.

-¡Oh por Dios! ¿No puedes devolverme a la normalidad?- La voz de Mew suena como la de un gigante.

Gulf chasquea sus dedos para nada sucede.

-Creo que no puedo, Mew.

El moreno le informa. Mew suspira mirando con la cornisa de sus ojos a todos lados, sus labios haciendo un puchero.

Sr. Sandman mira a su alrededor pero ve que al estar trepado en una de las piernas de su amado, el zapato de su amado ha roto una ventana. Gulf se dirige hasta el talón para ver el exterior. Había todo un bosque fuera de este castillo. Un bosque enorme que cubría todo hasta un palacio rojo a una esquina.

-Hay un bosque y más lejos, un castillo.- Gulf menciona y baja con un brinquito, de la pierna de Mew. Camina a las botellitas que no han sido abiertas para examinarlas a ver si dicen algo. Vuelve a trepar la pierna de Mew. Sube todo su cuerpo hasta quedar en el mentón de Mew.

-Espera, Gulf, ¿y si lo empeora?- Mew pregunta con miedo.

-Me aseguraré de que eso no pase.

Gulf le besa la punta de la nariz con una sonrisita. El gigante Mew hace una sonrisita. Gulf abre una botellita para ponerla en la gigante boca de Mew.

Mew mastica los dulces y su cuerpo regresa a ser de estatura normal, gritando. Gulf ha bajado al suelo durante el transcurso así que espera con preocupación a que su chico gordito vuelva a la normalidad. Este regresa pero desnudo. Se cubre con las telas rotas de su ropa.

-¡JA! Tenía razón: no te puse en peligro.- Gulf dice, todo feliz corriendo hacia su novio. Mew se le queda viendo con una sonrisa mientras sostiene una tela rota como "falda" frente a su cuerpo para cubrirse el miembro.

-Eres valiente, corazón de maní.- Mew le agradece con una sonrisa hermosa. Esa sonrisa hace sonrojar al sr. Sandman quién se encoge de hombros moviendo de atrás en adelante sus puñitos con la mirada baja.

Sr. Sandman & Sr. Hater | MewGulf & BrightwinWhere stories live. Discover now