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—Nada. Nosotros podemos con ellos, ¿no?— Win le cuestiona a Bright. Pero el humano traga hondo con horror.

Los goblins se lanzan a caerle encima pero Bright patea a unos cuantos. Trata de golpear algunos que vuelan hacia él y así mismo lo hace.

—¡Bright!— Win grita preocupado.

Bright cae al suelo por todos los goblins que le brincan encima y le rasguñan los brazos con sus garras. Bright grita en dolor.

—¡No...!— Win grita igual pero siente un goblin brincar a su trasero penetrando sus garras en las nachas del caballo para sujetarse bien.  —¡Ah!— El cabello jadea ahora tratando de mirarse desde atrás para ver esas garras dentro de su carne. Bright desata toda su furia quitándose los goblins que puede de encima y tirarlos a otra dirección. Él se levanta y patea al goblin que Win tenía en su trasero. Bright parece todo un caballero sin necesidad de armadura con un ojo cerrado por los golpes pero se paraba firme.

—Nadie monta a mi caballo sin mi permiso.— Bright dice como todo un héroe. El caballo agranda sus ojitos en su lugar antes de sonreír un poco con su hocico. Cayendo por el chico.

Los goblins restantes vuelan a la espalda de Bright y lo muerden con sus colmillos en la espalda y el cuello.

—¡No, Bright!— Win grita y se alza en sus dos patas para rechinar un gran sonido de caballo que hace a los goblins trepados en la espalda del humano mirar con terror arriba viendo como esas dos pezuñas frontales iban a caer directito en ellos. Los goblins gritaron con terror y antes de que las pezuñas de Win dieran con ellos, se retiraron. Abortaron su misión de saqueo para irse a fastidiar a otras personas que estuviesen por el bosque. Win coloca sus pezuñas devuelta en el suelo.

—¡Así es! ¡Vayánse de aquí!— Les dice el noble caballo blanco.

Bright se ha acostado en su espalda viendo al valiente caballo con una sonrisa.

—Vaya que suenas aterrador. Das miedo, caballito de pudín.— El chico maneja sonreír pero acaba tosiendo por todos los golpes que ha recibido.

—No hables. Te llevaré devuelta al palacio.

—Espera, el conejo...— Bright menciona. —Lograré que lo veas mañana.— Él inocentemente le promete sin saber que el conejo es a quién deben evitar.

—Olvida eso por ahora. Te llevaré adentro.

El lindo caballo le toma la mano entre sus dientes y se lo lleva a arrastras.

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  —¡¿Pasó qué cosa mientras no estuve?!— Gulf pregunta histérico al llegar a la sala del palacio viendo a su guardaespaldas acostado en el mueble con una mantita puesta hasta su cuello, una bolsita de hielo sobre su frente, parches de heridas por todo su cuello. El guardaespaldas tiernamente estornuda agarrándose de la sabanita que no le cubre los piecitos.

—Lo siento, mi señor. Me dio resfriado por las mordidas de los goblins.— Bright dice con una voz ronca antes de volver a estornudar todo tierno.

«Jamás pensé que me vería con una situación así pero: qué lindo estornudo.» Mew piensa calladamente.

—Fue por mi culpa. Salí corriendo tras un conejo y ya se estaba ocultando el sol. Bright me regaño y--

Win se explica al lado del mueble pero Gulf le acaricia el hocico. —Pero gracias por cuidarlo. Hiciste bien.

Gulf le dice en serio estando agradecido. Mew nota eso y sonríe con sus labios.

Sr. Sandman & Sr. Hater | MewGulf & BrightwinWhere stories live. Discover now