El mundo que conoces no es como crees en este mundo. Aquí existe un reino al que puedes ir y ¿Qué crees? ¡Tus sueños se cumplen! por nadie más ni menos que Gulf o conocido también como el Sr. Sandman! Pero toda persona famosa tiene a sus haters y Gu...
Salen expulsados de otro hoyo pero esta vez en un castillo. Los chicos están abrazándose. Mew cae en el suelo deslizándose como un freesbycon Gulf encima de su cuerpecito hasta que el deslizamiento pierde velocidad y se detienen antes de que la cabecita del gordito pueda chocar con una pared.
-Agh...- Mew jadea abrazando a Gulf hacia él. Inconscientemente le había cubierto la cabeza con una mano en forma de protección. -Gulf, ¿estás bien?
El mencionado alza su rostro con miedo. -Qué hay de ti, Mew.
-Estoy bien.
-Entonces estoy bien.
-Mm.- Mew ronronea acariciando el cabello del moreno antes de que se levante del suelo ofreciéndole sus manitas a su novio gordito. Este toma esas manos. El sr. Sandman se da la vuelta con sus puños contra sus caderas inflando sus cachetes. -Veo muchas puertas y cero conejo blanco.
-A dónde se habrá metido.
Mew mira alrededor. Gulf está mirando alrededor hasta que detiene sus curiosos ojos en la mesa redonda frente a él. Respinga antes de caminar a la mesa redonda con mucha curiosidad. Habían dos botellitas pequeñas súper lindas en color rosa pastel con muchos dulces adentro.
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-Mira qué lindos son.- Gulf Tom uno en su mano para mostrárselo al sr. Hater que posa a su lado mirándolo mal antes de tomar la pequeña botellita para asomarla a sus ojos. Ignorando la actitud del sr. Hater, Gulf brinca sus cejitas con una mueca de que no le podía importar tres pepinos la actitud odiosa de su novio y prosiguió a verificar las otras botellas pequeñas con una sonrisita dándole ternura las botellitas.
Mew suspira bajando su mano devuelta al lado de su cuerpo sin soltar la botellita rosita. Está indignado mirando el castillo que nada más contiene puertas.
-¿En dónde podría estar ese conejo?- Mew murmura con total indignación sintiendo que se adentraron a algo peligroso sin saberlo.
-Podemos verificar las puertas a ver.
Gulf simplemente doce brincando sus hombros como si nada para ir caminando sin problema alguno hasta una de las puertas. Mew lo sigue.
-Espera-- yo abriré--- Mew iba diciendo. Muy tarde. Gulf intento abrir. Intento y intento aunque el resultado fue claro: la cerradura estaba bloqueada.
-Está cerrada.- El moreno le dice a su gordito mirándolo sobre su hombro con consternación. Fueron a las demás puertas, en todas, Gulf intentando abrir.
-Estamos atrapados aquí.- Gulf informa en la última inspección de la última puerta. Ambos miran a las botellitas con curiosidad. Las botellitas están frente a ellos brillantes por el sol que entra en una que otra ventana. Lentamente caminaron de nuevo a aquella mesa. El sr. Sandman tomó a su novio de la mano. Mew se conmovió ante el inesperado afecto y miro abajo para ver sus manos juntaditas en el pequeño espacio que quedaba entre sus cuerpos. Sr. Sandman no se percató de la mirada de su novio pues estaba muy concentrado en las botellas.
