Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝐈. DIAGON ALLEY
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Agosto 27, 1989. Callejón Diagon.
Darcy's Point Of View.
Asistir a la Academia de Magia Beauxbatons en Francia era parte fundamental del plan de vida que había confeccionado con mi madre a los siete años de edad: iría a vivir a Francia con la prima tercera que tenía mi padre allí, para así ser aceptada en Beauxbatons, esforzarme y sobresalir, graduarme con honores y ser aceptada como Aurora en el Ministerio de Magia, y gracias al increíble desempeño que mostraría, conseguir el título de Ministra de Magia más joven de la historia.
Muy desafortunadamente, la prima de mi padre murió ayer, así que ya no tendría oportunidad de asistir a Beauxbatons. Y no me pregunten cómo, pero luego de un par de horas terminé recibiendo mi carta de Hogwarts, así que ahora mi madre me estaba arrastrando de un lado a otro en el Callejón Diagon comprando todos mis útiles escolares. Estaba prestando la menor atención posible, pues estaba realmente triste.
—Cariño, ya cambia esa cara, sabes muy bien que también te dimos la opción de asistir a Durmstrang.
—No es que no quiera ir a Hogwarts, solo... de verdad quería ir a Francia, eso es todo, y además ese lugar me aterroriza madre, preferiría no salir de casa nunca.
—Lamento mucho que nuestro plan se viera interrumpido, Darcy —nos detuvimos en una esquina, mi madre tomó mi mano y la apretó—. De igual manera vas a sobresalir y tendrás un futuro brillante, querida, eres una Malfoy.
Tenía razón. Aún así no quería decepcionar a mis padres, pasaban todo el tiempo ocupados con asuntos que nunca nos contaban, por lo que mi hermano menor y yo nos habíamos propuesto a llamar la atención de ambos de cualquier manera. Ahora que iba a ir a la escuela, me aseguraría de obtener las mejores calificaciones. Así no me ignorarían.
—Debo ir a Gringotts, así que tendrás que ir por las túnicas y por tu varita sola. Las túnicas las conseguirás en donde arreglamos tu vestido para el evento de los Zabini, y para la varita será mejor que vayas con Ollivander —me entregó un pergamino y una bolsa de terciopelo algo pesada—. Puedes comprar algo para ti si quieres, nos vemos aquí a las 14:00 para volver a casa, ¿de acuerdo?
Asentí. Se acercó para besar mi frente y se fue caminando en dirección al banco. Decidí ir primero a la famosa tienda de varitas, Ollivander's. Si bien era un lugar algo turbio y viejo, era cosa del linaje Malfoy comprar la varita allí. Entré y por suerte solo había un chico, aunque tenía una gran cantidad de varitas frente a él, aparentemente estaba siendo un caso difícil. Unos dos minutos después de mi llegada una familia se adentró a la tienda, entre ellos una chica con cabello alborotado de un color entre castaño claro y rojizo.
