Ultimate Pool Party (Extra)

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Kara gimió. –Entonces, sobre los amigos de papá ...

–Oh, los vi antes. Están ayudando a tu padre en su pequeña patrulla de seguridad–. Jeremiah se tomaba muy en serio la privacidad de sus invitados. –Probablemente se han encontrado con otro fotógrafo entre los arbustos y están ayudando al caballero a comprender que es de mala educación espiar a nuestros invitados.

–Um… espero que no vaya a la corte. Otra vez–. Kara le lanzó una mirada preocupada.

–No, no. Tu padre sabe dónde está la línea. Invoca un poco de terror psicológico más que físico. Estoy segura de que él y sus amigos simplemente habrán dado una buena sacudida a cualquier intruso, sin dañar el equipo. Y, realmente, romper la cámara de ese paparazzi fue la razón principal por la que tu padre se metió en problemas la última vez–. Más o menos.

Kara frunció el ceño.

–De todos modos, en cuanto al otro tema, por favor pídele a mi lider de Spartacus que rellene la fuente del Señor de los Aros de Cebolla para compensar la pérdida de Quesos de Nazaret. Ahora bien, basta de asuntos de fiesta. Cariño, ¿cuánto tiempo tienes que esperar? ¿Llegará pronto el avión de Lena?

–Ella ya aterrizó y está en camino. Viene directamente del aeropuerto

–Bueno, eso suena entusiasta. Me recuerda a otra persona a la que quiero nombrar–. Eliza miró a su hija con complicidad. –Has estado escalando las paredes durante semanas. Me pregunto qué harán ustedes dos esta noche.

Kara se quedó boquiabierta por segunda vez. –Oh Dios. ¿En serio?

Ahuecando su mejilla, Eliza se mordió la lengua y se obligó a parecer seria. –Sabes que tengo un traje de Princesa Leia en algún lugar por aquí que casi me pongo hoy. ¿Si quieres condimentar las cosas más tarde? Tu padre siempre me ama en eso.

–¡Mamá!– Kara jadeó, sus ojos se lanzaron hacia la salida.

–Está bien, está bien, dejaré de bromear–. Ella rió. –Pero eres tan fácil embromar.

–Sabes que esto no es normal, ¿verdad?– El dedo de Kara giraba de un lado a otro entre ellas. –¿Que los padres les cuenten a los hijos sobre sus momentos sexys en los juegos de rol?

–Lo normal es solo una construcción social arbitraria diseñada para mantenernos a todos en nuestras pequeñas cajas. Sé que te enseñé a ser menos «normal» y más tú misma–. Eliza palmeó la parte delantera de su túnica Yoda. –Ahora entonces, es hora de irnos.

–Mmh–. Kara lanzó una mirada furtiva a su teléfono.

–¡Tan impaciente! Lena definitivamente va a poner glaseado a su donut esta noche–. Ante la mirada de horror en el rostro de su hija, Eliza arqueó las cejas, –¿Qué? ¿Fue inexacto de alguna manera?

–Ugh, no puedo. Eres imposible.

–Gracias cariño. Lo intento. Sino te quejarías si yo fuera como cualquier otra madre.

–No sé nada de eso–, refunfuñó Kara.

–¿Sobre qué?

–Nada–. Ella suspiró. –Iré a hablar con Spartacus. Y tratar de limpiar mi cerebro de esta conversación.

* * *

Llevando su equipaje con ruedas, Lena subió por el camino hacia la casa amarilla de Grenada Hills de Eliza y Jeremiah. Seguía siendo tan brillante como recordaba.

Una sombra alta cayó sobre ella, congelándola a medio paso en la puerta principal. De él vino un retumbar bajo. –Lena.

Miró hacia arriba. –Jeremiah.

I'ᴍ ɢᴏɪɴɢ ᴛᴏ ᴋɪss ʏᴏᴜ. I ᴍᴇᴀɴ ɪᴛ!/ SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora