28

2.5K 286 5
                                    

Me dejé arrastrar hasta que supe que estaría segura, una vez en la puerta de mi siguiente clase, me alejé de Mike.

-Cuando acaben las clases vendré a buscarte-

-No hace falta-dije fría.

Con un beso rápido aligeró el paso para ir a su clase.

Con la cara roja me fijé en cómo el resto de estudiantes me miraban con sonrisas juguetonas, Mike y yo habíamos pasado de ser un chico guapo y su fan nº 1, en la facultad de Administración, a una pareja en Bellas Artes.

Alejé mis ojos del público y entré al salón.

Entonces durante dos horas completas, me olvidé  completamente de lo que había transcurrido hace apenas minutos y me concentré en la clase y el trabajo que debía hacer.

Cuando salí, a paso de tortuga, me ví retenida por una figura con la que jamás llegué a creer que tendría contacto.

-Sir Matías- saludé respetuosa, demasiado respetuosa. Pero qué esperas, es el legendario protagonista masculino, lo que él diga es ley, y aunque seamos de edades similares él tiene más aura de importancia que yo.

-¿Tú eres Layla?- preguntó de forma seria y fría.

-¿Eh?,ah,s-sí señor- pregunté para luego tragar en seco.

-Bien, necesito hablar contigo, sígueme-habló sin emoción y se dio la vuelta para empezar a caminar, yo con miedo lo seguí varios pasos detrás.

¿Que qué pensaba? Que me iba a matar, qué quieres que te diga, estaba demasiado asustada como para pensar en positivo. Si el legendario protagonista masculino pregunta por ti con esa frialdad que tanto se hace alarde en la historia, ¿Cómo responderías tú?, yo te digo, TE CAGAS DEL MIEDO, como siento que voy a hacer yo.

Seguí al hombre y  de vez en cuando mis ojos lo miraban, desde mi perspectiva sólo podía ver su espalda, pero si ya desde mi posición podía sentir que era guapo y varonil, entonces desde el frente sería el doble de todo lo bueno que le puedes decir a un hombre.

-Aunque Mike está mejor- susurré sin pensar, cerré los ojos con arrepentimiento.

-Matías, ¿qué crees que haces?-escuché una voz familiar y rápidamente dirigí mi vista hacia esa persona, por primera vez sentí que Mike podría ser un buen caballero de armadura blanca, con pasos rápidos me dirigí a él.

-Cariño, ¿estás aquí?-me colgué de uno de sus brazos y hablé de forma cariñosa-sí ahora eres mi cariño, más tarde no lo sé así que no tientes a tu suerte-susurré entre dientes para que él sólo escuchara.

-¿Así que él es tu novio?- dijo sin inmutarse "sir protagonista"- bueno, da igual, vamos-dijo mientras volvía con su caminata.

-¿Cómo que vamos, a dónde te la llevas?- preguntó Mike a la defensiva mientras me ponía detrás de él.

-Si quieres venir con nosotros no hay problema-lo escuchamos decir y entonces los tres subimos al coche.

En una sala privada de uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad, estábamos Mike, yo y sir protagonista.

-Bien, di lo que tengas que decir y acabemos con esto-interrumpió Mike el silencio incómodo que se había formado en cuanto entramos en la habitación.

Escuché a "sir protagonista" suspirar y me preparé mentalmente para la posible amenaza que nos diría a favor de su amada Selina.

Lo miré atenta y entonces de un segundo a otro, su cara seria y solemne cambió radicalmente. El labio inferior salió un poco y comenzó a temblar y en sus ojos se creó una película de agua como si estuviera a punto de llorar.

-Por favor, ayudadme a librarme de Selina- suplicó con las manos juntas, casi llorando.

-¿¡EH!?- gritamos Mike y yo a la vez. 

I'm not a side characterWhere stories live. Discover now