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Un tic se creó en mi ojo izquierdo y una mueca de lo más horrenda en mis labios.

Me pregunté a mí misma y al de arriba qué había hecho yo mal para aparecer con estos dos al mismo tiempo, lo único que faltaba es que apareciese el protagonista y el circo estaba montado.

Y entonces tuve que cerrar los ojos con arrepentimiento cuando lo vi venir a lo lejos.

-Maldita seas Layla, no puedes callarte ¿verdad?-susurré maldiciendo .

Los tres ahí presentes nos quedamos callados hasta que llegó el protagonista y llamó a Selina, cuando esta llegó a su lado se creó un halo  que casi me deja ciega, giré mi cabeza para ver la reacción de Mike y aunque no me sorprendió, sí me dolió algo.

Estaba sonriendo tristemente mientras los veía abrazarse cariñosamente.

Rápidamente giré mi cabeza para dejar de ver alguna de esas dos imágenes y tras unos segundos en blanco, me giré a coger mi mochila y me levanté dispuesta a irme.

Sentí una presencia detrás de mí y me giré.

- Voy contigo- dijo mientras me agarraba la mano.

Yo miré aquella acción, nuestras manos juntas, cómo lo soñé en algún momento, pero ahora no parecía importar.

Intenté alejar mi mano pero él la agarró con más fuerza y aumentó la velocidad de nuestra caminata.

-Ni Kunno caminaría tan rápido aunque le pagansen- susurré mientras era arrastrada por el segundo rey de Roma.

Sin poder evitarlo, volví a mirar a los tortolitos y mientras él estaba muy ensimismado con Selina, ella por otro lado cambió su cara de preocupación a una más siniestra, sus ojos parecían centellear de furia, no pude evitar que un escalofrío me recorriera entera.

Rápidamente volví a girarme con miedo y me acerqué un poco más a Mike.

¿No me digas que ella también es bipolar?

I'm not a side characterWhere stories live. Discover now