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Me miró con una ceja alzada,incrédulo de que fuese yo la que empezase esta conversación pero la verdad, es que sabiendo que ha terminado todo y que ya puedo actuar a mi modo,libremente,he encontrado el valor que necesitaba para sacar este tópico.

El divorcio,el tan ansiado y temido divorcio.

Se supone que él está más emocionado que yo por esto,aunque no consiga ver más allá en sus fríos ojos,estoy segura que cuando esto acabe,ni él ni yo volveremos a vernos y eso está bien,al menos para mi cabeza,mi corazón no parece muy de acuerdo con alejarnos de él,pero que le den,por el maldito músculo que tengo en el pecho y que me ayuda a vivir,he sufrido más que en un hospital con los huesos rotos.

Mirando una vez más al papel que tiene delante volvió a alzar la cabeza y a mirarme escéptico.
Cansada de su actitud puse los ojos en blanco y alcancé el papel que él tenía enfrente.

-Mira,esto es muy fácil, simplemente tienes que firmar aquí y asunto arreglado- expliqué intentando ser conciliadora.

De escéptica su mueca pasó a ser de burla.

-Sé lo que tengo que hacer, pero me pregunto qué ganas tú con esto- dijo mientras apoyaba la cabeza en su puño derecho y este lo apoyaba en la mesa.

«¿Cómo te explico,mi niño,que gano mi libertad de dejar de ser un personaje extra en tu historia de amor fracasada y paso a ser una persona "normal" en este mundo?» pensé mientras lo miraba con pena, dejé escapar un suspiro cansado.

-Lo que yo gane o pierda no es asunto tuyo ¿no?-dije cansada, comenzaba a cabrearme su carácter ante el paso que estábamos a punto de tomar.

Sin esperar respuesta de él, recogí el bolígrafo de la mesa y puse mis datos y firma en el papel, no pensaba esperar porque el señor "desconfío de todo viniendo de ti" le diese por decidir si quería firmar o no.

Cuando acabé de firmar se escuchó un bullicio cerca de la puerta del despacho en el que nos encontrábamos, tras unos segundos de silencio la puerta se abrió de golpe y mis suegros entraron por ella enfurecidos.

-¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ?- resonó la pregunta de mi madre en ley.

I'm not a side characterWhere stories live. Discover now