Poema Aprisionado

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Porque puedo carecer de sentido

Perder el conocimiento

Parar el tiempo

Así he querido conocerte

Siendo un día calmo

Tu mano extasiada y nerviosa

Queriendo escapar de mí persona

Con tus ojos escénicos como el olmo

Lagrimas como torrentes cayendo por tus mejillas

Tu cuerpo será la única y verdadera prueba de nuestro amor


Es entonces que pudiese mantenerte aquí hasta el odio

Mas sin embargo teniéndote aquí frente mío

No podría tenerte aquí apresada, vivir a base de mentiras

Algún día nuestro amorío resurgirá de forma natural

Y algún día poder volver a nuestro lugar especial,

¿Lo recuerdas? Aquel callejón en donde nos conocimos

Caía la noche y te encontré cual pacifica paloma debajo de un árbol de encino

Sostenías un libro con tu suavidad taciturna y desaparecí para siempre

Mi alma dejo mi cuerpo y solo residía adentro mi deseo hacia ti

El aire se volvió pesado, el sudor de mi frente se volvió frio cual diciembre

Mientras pasaba frente tuyo tu primaveral aroma en tuyo me convertí

Así pues, amor mío te dejo libre este día, para que mañana entones nuestra canción

Que tus ahora desgastadas manos carguen nuestro deseo y sea juzgado por los altos del amor


La sangre en tus rodillas marcara así el rastro de tu camino hacia nuestra plenitud

Me quedo con el recuerdo perpetuo de tu expresión cuando un servidor se te presento

Tus gritos aceleraban mi corazón endeudado y engreído, solo te necesitaba, mi completad

Negada a nuestro destino, gruñías y pataleabas como si quisieras huir de tu salvador

Ahora te arrastras desesperada, aquella mujer que conocí, nunca pensé verla así

El mundo estará contento al saber sobre la historia que nos condujo aquí, ella volverá

No me dejes aquí, tu insípido recipiente de la belleza perpetúa, conviértete, resucita

Consigue nuevas ropas, aquellos pedazos de algodón en los cuales sueño reposar, dedícate a mí

Vuélvete pura afrodita mía, repara tus heridas con tus pulcras manos y vuélvete sirviente mía

Todo aquello que te hice, servirá como propósito para la verdadera, retorna de tu sueño

Retuércete inútil carcaza de la verdad, berrea sobre el suelo y que tus sollozos traigan a mi amada

Así pues, mi deseo será escuchado por los dioses que te hayan creado, y tendrán misericordia por mis actos

Me retiro ahora, mientras escucho los graznidos de las arpías lejanas, teniendo pura creencia, iré en paz

Que esto quede como mi memoria, aquella mentira hecha persona, ha sido castigada, y mi alma, liberada.

Relatos Dulces como Chocolate OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora