Capítulo 24

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El bote estaba a poca distancia de tierra, el momento había llegado, Zym estaba más que emocionado pues podía sentir que estaba cerca de su hogar, sus padres y era más que obvio lo contento que estaba por estar a poca distancia de su querido y hermoso hogar, pero por otro lado...

Callum, Rayla y Ezran no se sentían igual, pues al contrario de Zym, ellos cada vez estaban más lejos de su hogar, de sus seres queridos y aunque creían firmemente en que todo regresaría a la normalidad tampoco estaban tan seguros de ello ¿Como saberlo con total seguridad?

Callum suspiro y empezó a hojear una vez más el libro que le había obsequiado Lujanne, veía las runas dibujadas en el, así que de su mochila saco la roca primaria que la misma elfo de luna le había dado, así que lo intento, dibujo la runa para entonces decir...

"Aspiro"

Y soplar, causando una fuerte ráfaga de viento ¿había hecho magia?

-¡Callum! ¡hiciste magia!- exclamo Ezran contento, mientras Callum lo miro con confusión.

-yo... ¿lo hice?

-jamás creí que mi novio llegaría a ser un mago- dijo Rayla con una sonrisa sincera pero sin borrar el tono de orgullo en su voz.

-¿soy un mago? quiero decir... claro que soy un mago- dijo Callum sonriendo con orgullo, haciendo Rayla ría un poco.

-ojala lo sigas siendo para cuando lleguemos y tu Ez, ponte la corona que nos dio Lujanne, dijo que esa sería la clave para poder entrar- menciono Rayla, mientras sacaba sus espadas.

-¡Estamos cerca!- exclamo Villads al timón del bote.

A punto de tocar tierra, solo esperaban una cosa.

Salir vivos de la temible isla de los dragones.

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Harrow y Saraí escuchaban al par de hermanos describiendo como fue que robaron el huevo y por que, al parecer su padre les había persuadido de que si no lo hacían Katolis y el resto de la humanidad correrían un grave peligro ¡Incluso para los elfos! 

-no fue hasta que Soren me dijo que papá estaba cambiando y que quizás... no estábamos actuando de la manera correcta- explicaba Claudia de manera seria- pero ¿que podíamos hacer? todo tenia tanto sentido ademas...

-es nuestro padre- interrumpió Soren- y lo que más queremos en el mundo es que se sienta orgulloso de nosotros

-gracias por contarnos, esto es algo importante y aunque tal vez Viren se haya molestado con ustedes, hicieron lo correcto y tarde o temprano, serán recompensados por eso

-así es, los apoyamos, ustedes son como parte de la familia y lo saben- dijo Saraí con una gentil sonrisa- esa es una y otra es... bueno...

Saraí saco una pequeña bolsa de tela para entonces tomar dos monedas y colocarlas sobre la mesa.

-¿saben como podemos resolver esto? por que sinceramente no quiero tener que explicarle a Rayla lo que le paso a sus padres

-de hecho es curioso que lo mencione, Claudia le hizo lo mismo a otro elfo con el que se refugiaron- menciono Soren

Harrow y Saraí miraron a Claudia, quien se rasco la nuca de manera apenada.

-pero puedo arreglarlo antes de ellos vuelvan, solo necesito unos cuantos ingredientes

Amaya se acerco al grupo y empezó a hablar en señas, Saraí asintió con la cabeza.

-de acuerdo, ayudaremos con los ingredientes- dijo Saraí, sabiendo perfectamente a lo que Claudia se refería- no es mucho ¿verdad?

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Nuestros protagonistas caminaban en las arenas de la isla, acercándose a unas enormes rocas que parecía ser la entrada a un nuevo mundo, Rayla iba al frente con espadas en ambas manos, atenta a cualquier movimiento, Ezran iba tras ella, con Cebo en su mochila y a Zym en sus brazos, mientras que Callum iba tras Ezran, vigilando las espaldas sosteniendo fuertemente la roca primaria, todo parecía ir bien hasta que se escucho un fuerte rugido, haciendo que Zym se espante y Cebo se esconda totalmente en la mochila del niño. Rayla solo se alerto más mientras que las manos de Callum solo amenazaron con tirar la roca primaria, a pesar de eso, siguieron adelante y a los pocos metros de distancia se encontraron con el primer dragón, color dorado, ojos azules y de aspecto feroz.

Rayla trato de permanecer con una expresión firme en su rostro aunque por dentro estaba aterrada, Ezran se mostraba asombrado por la increíble  e intimidante criatura frente a el mientras que Callum se veía definitivamente aterrorizado, paso saliva, ahora se arrepentía de haber venido pero ya era demasiado tarde para retirarse de la misión.

-¡MUÉSTRENSE! EN NOMBRE DEL REY AVIZANDUM!

Los jóvenes empezaron a acercarse al imponente dragón quien los observo con seriedad, agachando su cabeza y respirando de forma pesada, Rayla sintió su respiración sobre su rostro y digamos que la respiración de un dragón era más atemorizante que la respiración de Callum.

-Venimos en paz, solo queremos regresar al príncipe de los dragones a su hogar, lo encontramos hace unos días y...

-¿Como se que dices la verdad?

-por que aquí esta- hablo Ezran, poniéndose de pie a lado de Rayla para entonces levantar a Zym, quien se veía intimidado, desviando la mirada.

El dragón miro fijamente al pequeño, para entonces olerlo y entonces mirar al elfo de luna y par de humanos que estaban frente a el.

-ya entiendo...

-nosotros no lo robamos ¡Es más! si quiere podemos irnos en este momento- dijo Callum notablemente nervioso, mientras que Rayla lo miro con una ceja levantada.

-se que no lo robaron, esa corona es del antiguo rey de Katolis, las leyendas decían que nuestros héroes volverían a nacer para salvar el mundo una vez más y aquí están, sean bienvenidos a nuestro reino, uno de nuestros compañeros los llevara a la torre del Rey y la Reina.

Su aventura estaba a poco de finalizar.

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-¿y como se que no me convertirán en moneda a mi también?- preguntaba Ethari con cierta molestia.

-Claudia no hará eso, no lo harás ¿verdad?- pregunto Saraí, irguiendo a la chica.

El grupo de adultos y el par de adolescentes se encontraban en un circulo, conversando y analizando la situación a fondo.

-no, pero retrocedan solo... por si acaso- dijo Claudia, mientra que sacaba a una mantis religiosa junto con un frasco lleno de jugo de bayas puro.

Habían puesto las tres monedas en el suelo en el centro de la habitación, Claudia aplasto la mantis religiosa, agrego su cadáver al frasco que contenía el jugo, lo revolvió un poco para entonces verterlo sobre las monedas y entonces empezar a hablar, palabras sin sentido, palabras que erizaban la piel de Ethari, jamas había sido testigo de la magia oscura y ahora estaba convencido de que era lo mas horroroso que había visto, Harrow, Saraí, Amaya e incluso Corvus no pensaban tan diferente, pero todo cambio en cuanto tres elfos empezaron a aparecer en el centro de la sala, rodeados por neblina purpura hasta que Claudia termino de hablar, sus ojos se tiñeron de negro y la neblina empezaba a desaparecer, los tres elfos que estaban de pie pronto se cayeron, estaban inconscientes pero vivos, Ethari no perdió tiempo y los atendió una vez que la niebla se fue totalmente. Harrow y Saraí se veían aliviados, Amaya sonrió mientras negaba con la cabeza, Corvus ni siquiera sabia como reaccionar, Soren y Claudia se miraron orgullosos.

Ahora nada podía salir mal

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