–No, –me dijo antes de que pudiera decir cualquier cosa. Casi me lo dijo como si estuviera suplicándome que no lo lastimara. Su tono de voz suplicaba clemencia para su corazón–, no lo digas por favor. Ya entendí, esto fue algo de una noche. Por un momento pensé que algo más sucedía, pero ya veo que no. Al salir cierre la puerta de la oficina por favor.
No quería verlo así de destrozado, porque era justo lo que quería evitar. Debí contener mis impulsos cuando pude, ahora era demasiado tarde, ya había lastimado a Horacio, y una disculpa no era suficiente. Continúe abrochando mi camisa mientras formulaba algo qué decir en mi mente.
–Horacio, lamento que haya creído que esto era algo más. –«Horacio, lamento estarte diciendo esto, porque quisiera estar a tu lado y cuidarte, pero estar conmigo es una maldición y esta es mi manera de cuidarte ahora mismo,» es lo que pensaba realmente en mi cabeza, lo que quería decirle–. Ojalá pueda acabar con su trabajo pronto.
Salí de ahí con la mejor cara que pude, esto no era fácil, pero era como debía ser hecho. Debía ver esto como si fuera mi trabajo. En mi trabajo era estricto y me exigía siempre excelencia para hacer lo mejor por la ciudad y que la ciudad estuviera limpia de todo tipo de suciedad. Eso era yo, una suciedad. Horacio era la ciudad que yo tenía que proteger ahora mismo de la suciedad que había en mi vida. Esta era mi manera de quererlo, la correcta.
–¿O usted cómo ve Volkov? ¿Deberíamos perdonarlos? Son sólo adolescentes, tal vez un castigo menor, unos cuantos meses, pero federal es demasiado ¿no cree?
–Llévelos a federal, alumno, es una orden. –Mis palabras salían mucho más duro de lo que quería, pero si no era duro me tomarían como una broma–. Y no me llame "Volkov" como si fuera su igual, soy comisario Volkov para usted.
–Sí, perdón, comisario Volkov.
Mientras subía por el elevador checaba mi celular, para ver cómo iban las cosas en Twitter, pero todo parecía tranquilo. Algunas veces tener la aplicación y estar al pendiente ayudaba más de lo que una persona podría imaginarse. Algunos traficantes tenían claves para encuentros de entrega de droga y podíamos atraparlos con más facilidad. Incluso en algunas ocasiones nos enterábamos por medio de la aplicación de robos o secuestros que personas habían presenciado. Era más útil de lo que parecía.
Todo estaba bien hasta que vi a un usuario publicando una foto con Horacio... Gustabo García, aunque ahora ya no sabía si debía llamarlo Gustabo Conway. Desde que sabía que a causa de él había acabado en coma por tanto tiempo no soportaba la idea de que él existiera. Sabía que no era él porque me lo habían informado, que había sido Pogo, pero su existencia me molestaba, y más saber lo mucho que manipulaba a todos, en especial a Conway y a Horacio. ¿Cómo podíamos saber realmente que no había manipulado al doctor para que lo dejara salir del hospital? ¿Cómo podríamos saberlo?
Necesitaba que se alejara de Horacio y Conway, ya vería como lo haría, pero no los quería cerca de una persona tan destructiva, manipuladora y psicópata. Necesitaba hacerlo y pronto.
–Pero valió la pena sin duda alguna el robo del coche. –Esuché a lo lejos hablar a unas presas mientras iba por unos datos al sistema. Alenté el paso
–Concuerdo totalmente contigo, ¿viste al chico de cresta? Era guapísimo.
Me acerqué con lentitud para escuchar un poco mejor. ¿Sería Horacio del que hablaban o era otro chico con cresta? Tal vez mi mente estaba jugando conmigo peor de lo que había notado. Me alejé con lentitud nuevamente y regresé a mi camino original.
–Sí, una pena cómo acabó.
Mis pies no pudieron moverse más. Como si se hubieran vuelto de plomo, se quedaron estancados. Mi corazón latió con fuerza y rapidez, ¿le había pasado algo a Horacio? Saqué con una velocidad impresionante mi celular y chequé la hora en la que habían subido la foto. "Hace 3 horas" marcaba el tweet de Gustabo. Ninguno de los dos había twitteado desde entonces.
–¿Cuál chico de cresta? ¿Cómo se llamaba? ¿Qué sucedió? –le pregunté a ambas.
–¿Estaba escuchando nuestra conversación?
–Ahora mismo no soy su madre invadiendo su habitación, ¿me entendió? Soy el jefe del LSPD, y le exijo respuestas ahora mismo.
–No sabemos cómo se llamaba, pero tuvo un accidente mientras nos perseguía junto con otro amigo suyo en una moto.
–¿Otro amigo suyo? –Probablemente era Gustabo, pero necesitaba saber información detallada.
–Sí, venía otro con él detrás, pero él traía casco y sólo tenía unos cuantos moretones y rasguños.
Me retiré de ahí sin decir más. Probablemente ambos iban a detenerlas y Horacio perdió el control de la moto, lo vimos varias veces con Leonidas. ¿Por qué no llevaba casco Horacio? ¿Sería descuidado a propósito?
Esto era mi culpa, todo esto era mi culpa. Debí haberme alejado de Horacio cuando pude. Saqué mi teléfono, pero ahí no estaba el contacto de Horacio. «No entres en pánico, –me dije a mí mismo–, es lo peor que puedes hacer.»
–Aquí el comisario Volkov, ¿me copian? –hablé por radio. Varias voces se escucharon a la vez con un "le copio"–. ¿Hay algún agente en el hospital?
–Sí estoy yo comisario, alumno Harrison –contestó por radio.
–Alumno Harrison, necesito que conteste una pregunta, ¿ve a algún agente del FBI en el hospital?
–Mmm... sí, veo a un agente con una chaqueta que pone FBI en la parte de atrás.
–¿Sólo uno? –pregunté casi para mí mismo–. ¿Cómo es? ¿Lleva una cresta?
–No comisario, el agente es rubio, está sentado en la sala de espera. –Creo que el alumno empezaba a darse cuenta que mi preocupación no era normal, ni yo la sentía normal ya–. ¿Comisario todo bien? ¿Necesita que le pregunte algo al agente?
–No Harrison, voy para allá. –Respondí y apagué la radio.
Esto era mi culpa. Horacio estaba seguramente en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte como hace un tiempo yo lo hice. Si algo le pasaba jamás me lo perdonaría, jamás.
~Bueno, los que son old recuerdan esta sección en los fanfics/AUs, la parte en que la escritora habla. Solo quería agradecer a @/julrebb y a @/alonekun_ quienes me ayudaron en DM en Twitter con algunos huecos en la historia 💙. Muchas gracias las quiero mucho.
Decisiones Costosas
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