50 Triskeles: De Hale.

Capítulo III

El agua cae sobre mi cuerpo, aclarando el jabón que envuelve mi torso, parte de mis piernas y mi pelo corto. El champú, el gel y mis problemas se desvanecen llevándoselas el agua a través del desagüe.

Salgo de la ducha. El agua estaba tan caliente que mi cuerpo aun mojado desprende vapor de agua. Cojo una toalla verde y me sitúo frente al espejo empañado del lavabo para secarme. Antes acerco el dedo índice derecho al cristal y dibujo el nombre "Derek Hale" dentro de un corazón. Mis sentimientos son contradictorios, pero por lo que expreso, me doy cuenta.

Le quiero.

Me seco, imaginando que no estoy en mi cuerpo, sino que le seco a él. Empezando por su rostro, su cuello, su torso, bajando por sus abdominales y llegando a su entrepierna. Cuando noto como mi miembro se yergue, me detengo en seco. Joder, me tengo que calmar o no podré ni mirarle. Dejo caer la toalla al suelo, volviendo a exponerme completamente, pero sé que estoy solo y que es mi casa.

En mi dormitorio busco ropa que considero adecuada, pero aun así, no voy tan bien como él con su americana y sus vaqueros.

Qué vaqueros...

Opto por unos vaqueros negros pitillos, una camiseta de manga larga que aparenta ser un polo de color negro y un escudo rojo y blanco en el pecho de un equipo de béisbol. Para acabar, una sudadera rojo intenso con capucha y cremallera.

- Casual y formal, esta vez si que iré bien. - Me digo.

Cuando acabo de arreglarme son las 18:37 y llaman a la puerta. Debe de ser Logan o Ethan. Preferiría que fuera Ethan después de como me dirijí a Logan.

- Buenas tardes señor Stilinski. - Mierda. Me ha tocado Logan.

- Igualmente, señor Logan. - Saludo sonriente y ruborizado. Nos acercamos al coche, el increíble Chevrolet. Mientras Logan me abre la puerta y yo me acomodo en los asientos de cuero negro, vuelvo a recordar el coche con la silueta, pero pronto dejo de pensar en ello. Ya le preguntaré, no voy a pasarlo mal desde el principio.

Veinte minutos después, llegamos al Hotel Forest Beacon. Lo compone un arco de circunferencia casi completa, y en el eje de esta, se sitúa un gran edificio acristalado. Parece una torre por la parte de la cúspide. Tiene un estilo gótico, con arbotantes, contrafuertes y una aguja en la zona central que se alza para pinchar el ya cielo nocturno. El espacio entre el eje y el arco es un bosque modificado a forma de parque. Es precioso.

- El señor Hale le espera en el gran árbol. - Comenta Logan rompiendo el silencio. ¿El gran árbol? - El edificio central. - Señala.

Al recorrer el paso de adoquines lisos que cruza entre el parque sombrío, dos puertas correderas se abren automáticamente al percibir mi presencia.

- Buenas noches, señor Stiles. - Me recibe Derek con sus seductores oscuros ojos.

Oh, dios, mío...

Cazadora de cuero, vaqueros desgastados y de un tono carbón. Por último, unas botas de estilo militar y una camisa de lino blanca con el botón superior desabrochado, dejando mostrar un poco su torso y el vello pectoral. Se me escapa un gemido, imperceptible, pero él está cerca, demasiado cerca. Tanto que puedo percibir su fragancia y oír un gruñido que emite al sonreír.

Mierda... Lo sabe. 

- ¿Tienes hambre? - Pregunta. - Tengo un reservado en el hotel. Tendríamos que atravesar el parque para llegar.

- Me parece bien entonces.

Caminamos en una noche de Luna creciente bajo la frondosidad de los arboles. Farolillos de luz cálida y tenue rodean el paso adoquinado. No deja de observarme y yo solo puedo agachar la cabeza enrojecido y jugar con los dedos de mis manos.