Parte Única

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I.

(Aquí les dejo la canción que saldrá en el oneshot. Recomiendo escucharla cuando aparezcan las letras de la canción para darle el ambiente o para poder entenderla
Pd: canción de Davy Jones para los de celular jeje;)


Aaron no podía más. Ya no lo soportaba.

Masculló con dolor al sentir como la áspera soga arruinaba aún más sus manos. El agua salada del mar, combinada con la de la lluvia no ayudaba tampoco, es más, hacia que aquellos rasguños ardieran con más vehemencia.

Se limpió con el dorso la agua acumulada en su boca y nariz, terminando la simple pero dificil tarea de asegurar las sogas. Con una rápida mirada observó todo el barco, completamente vacío.

Trató de no pensar en eso y cuando pudo corroborar que todo estaba en su sitio, se enderezó para poder volver a cubierta.

Caminó unos cuantos pasos, unos ochos según él, hasta que la mojada madera haciera resbalar en sus propias botas. Como pudo se afirmó de lo que sea, soltando un fuerte quejido al sentir sus heridas en contacto una vez más.

Se afirmó el tricornio sobre su cabeza y se arrastró hacia la habitación del capitán, cerrando con rapidez la puerta detrás de él.

Abrió su boca para dejar escapar su aliento y se recostó en la pared, completamente empapado por la tormenta.

Cerró los ojos un momento, dejándose llevar por los brazos de Morfeo, agudizando la sensación de fuego que le daba las velas a su alrededor.

-×-

—Capitán Francis, ¿llamó por mí? —Tan pronto como entró pudo ver al joven en su escritorio, lleno de aquellos tatuajes que se le hacían hermosos, casi hipnóticos.

—Ah. —El denominado Francis dejó la elegante pluma en aquel papel y fijó sus ojos ámbar en su segundo al mando, Aaron.

Verde esmeralda y dorado se encontraron con tanta pasión como antes. Pasión silenciada.

—Sí, te llamé.

Aaron ladeó su rostro en señal de duda, sus cejas levantadas al ver como el capitán se movía del asiento, confrontándose hacia él directamente. Era más pequeño que él, más atlético, así que tuvo que ligeramente bajar el rostro para observarlo mejor.

El destello de los pendientes de Francis brillaban con la misma intensidad que su mirada, y una vez más, cayó hipnotizados por estos.

Francis, en un silencio raro para su cargo, pero no raro para Aaron -que lo conoce-, levantó con cuidado su fina mano, pasándola hacia el rojo cabello de su acompañante, ganándose un suspiro de sorpresa de parte de él.

—¿Francis ... ?

Luego hizo caer la mano hasta su mandíbula, contorneando lo fuerte que era, aparte de sentir el escozor de la barba. Lo próximo que supo de Francis fueron sus suaves labios contra los suyos. Un beso fuerte, casi animal.

El pelirrojo no pudo más que corresponder el beso, frunciendo ligeramente el entrecejo por el desconcierto, pero disfrutándolo de igual forma. Había ... algo diferente en el beso. Algo ... triste, melancólico.

Las manos de Francis se aferraron a su rostro, su respiración entrecortándose más a medida que el tiempo avanzaba. Pudo jurar sentir las saladas lagrimas en su boca.
Afirmó como pudo al capitán, acercándolo más a su fornido cuerpo, acariciando con sutileza los mechones largos y castaños de este.

Het verhaal van de meerman. 《ONESHOT》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora