Sping-off - 1.5 ~JANEK~

Începe de la început
                                    

El joven pelirojo estaba allí, de espaldas, mirando quién sabe qué. En cuanto él se dio cuenta que estaba despierta, se dio la vuelta y esbozó esa sonrisa cínica que a ella le desagradaba.

—¿Qué hago aquí? —preguntó la recién despertada.

Se levantó, y cuando lo hizo sintió un mareo en su cabeza, pero logró estabilizarse.

—Pues en resumen: mataste a un vampiro, y absorbiste la sangre de tu amiga, supongo… —mencionó.

Ella palideció y abrió los ojos como platos, todo vino a su mente a una velocidad abrumadora. Recordó cómo había acabado con la vida de ese hombre, y también cómo finalizó el sufrimiento de su amiga. Por los momentos no sentía tristeza, por lo menos vengó la muerte de Mai, por lo que la mantenía tranquila y aliviada. Aunque también estaba alerta y confundida por el hecho de que Jerek estuviera allí.

—¿Por qué estoy aquí? —pregunto de nuevo —¿dónde está el cuerpo de mi amiga?

—Lo quemé —respondió. Y como vio su rostro alarmado, se apresuró a aclarar —: Lo hice porque hubieran sospechado que fuiste tú quien la asesinó, aunque en realidad lo hiciste, digamos que te hice un favor —aclaró.

Ella suspiró sin saber que responder, y aunque le molestará deberle algo, él la salvó de algo peor. Si se enteraban que ella había matado a su amiga, probablemente la habrían exterminado, sea o no, humana.

—¿Cómo supiste qué yo la mete?—cuestionó.

—Lo vi todo —admitió —Bueno, desde que empezaste a absorber su sangre.

—Estoy segura que lo vistes todo, y aún así no hiciste nada —acusó. Se entiende su sentir, pero el joven príncipe tenía sus argumentos.

—¿Disculpa? —inquirió ofendido—Nunca miento. Además, si hubiera estado antes no habría ayudado. No salvo personas. Mucho menos dependo de alguien. Nunca se está lo suficientemente acompañado: siempre estás solo, vives para ti y sólo para ti —añadió.

—Si no salvas a personas y tampoco las ayudas, ¿por qué me trajiste aquí? Si de verdad eres lo que dices, me hubieras dejado en el callejón —cuestionó.

—Ah, no cariño. No te equivoques, tengo mi precio —aclaró —Y lo voy a cobrar. Te iras conmigo —le informó. Eso la puso alerta.

—¡Yo no te pertenezco! —protestó alterada —No me iré contigo a ningún lado.

—Te acabo de comprar a tu jefe ¿crees que volverá a recibirte por tal paga que di por ti? No lo creo, preciosa. Ahora mueve tu trasero y camina —le ordenó.

Su declaración la dejó en shock, esperaba de todo en aquel hombre, pero nunca pensó que la vendería como si fuese una bolsa de papas, podría volver de nuevo, pero sabía que si lo hacía no la dejarían quedarse. Optó por la única opción que tenía.

Seguirlo a él.

—¡Eres un tipo bastante molesto!—exclamó pero él la ignoró, y comenzó a caminar hacia el bosque. Ella no se quedaría atrás, por lo que tuvo que correr para alcanzarlo. No sabía que tan lejos iría con él, o si volvería a su lugar natal, debido a esos pensamientos, se dio la vuelta y miró el pueblo por última vez. —Adiós, Mai. Descansa en paz —susurró.

—¡Muévete! —le ordenó a lo lejos.

—¡Ya voy! —le gritó y volvió a correr para alcanzarlo.

⪰+⪯

—¿Adónde vamos exactamente —le preguntó ella. Llevaban caminando un buen rato por aquel bosque de poco árboles, parecía un lugar desierto, agregando el hecho de que, parecía que no se dirigían a ningún lado.

Eternos finales © ✔️Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum