Capítulo 40

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— ¿Nos vamos? — Me pregunta Noah. Asiento.

— No es necesario que te quedes conmigo, ¿Sabes? — Le pregunto.

— Lo sé, pero quiero cuidarte. — Sonrío.

— Estás tan distinto. — Me ayuda a levantar.

— La gente cambia. — Dice.

— En eso te equivocas amigo. — Le digo. — Una persona no cambia. Puede mejorar, empeorar, o mantenerse igual. Pero siempre, tendrá esa chispa que le hará identificarse con lo que fue en su principio.

— Sabias palabras querida. — Sonríe. — ¿Pero cómo es eso de "amigo"? — Rio.

— ¿Novio? ¿Mi amor? Cámbialo a como desees. — Toma mi bolso de cambio y lo cuelga en su hombro.

— Mi amor está bien. — Besa mi sien. — Vamos. — Me da la mano y entrelaza nuestros dedos. Salimos de la habitación.

[...]

Las semanas pasaron convirtiéndose en un par de meses, en los cuales recibí un muy bien cuidado, fui bien con los medicamentos y el tratamiento físico.

Me quedé en el departamento de Noah, quien me ayudó en todo, literalmente en todo.

Morelia trabajaba en su departamento, y debo mencionar que había cambiado su actitud tan desagradable que tenía en un comienzo, ya que cuando llegué fue muy servicial y amable.

Cuando llegué al departamento y la vi, pensé en cosa de segundos que ellos ya habían dejado sudor de sexo en todo el hogar. Cuando le pregunté a Noah, rió y negó. Dijo que ella nunca le atrajo. Si la encontraba bonita, pero siempre mantuvo ese distanciamiento con ella.

Le creí, porque, del tiempo en que le conozco, no me a mentido nunca, no que yo recuerde.

Con Thomas, hay un tema especial. Declaré en el juicio del hombre que casi nos mata, afirmando ciegamente que Thomas dio la orden. El hombre, Joseph, luego terminó dando un testimonio donde declara lo mismo. Aún así no se salvó de la sentencia donde le dan quince años de cárcel, por homicidio frustrado.

Thomas está prófugo. Pido a la madre tierra que lo encuentren. Me aterra pensar que puede hacernos algo cuando menos lo esperemos.

Smith junior, me puso guardaespaldas para sentirse más seguro de que estaré bien, y es incómodo y sumamente nuevo tener que salir con cuatro personas que siguen mis pasos.

Mi noviazgo salió a la luz, y el primero en darme noticia de ello, fue Samuel. Mi querido amigo Samuel. Él, comenzó una relación formal con Shawn. Al enterarme quedé muy impresionada. Cuando me lo dijo yo quedé boquiabierta. Sospechaba algo entre ellos, pero no sabía que esas sospechas eran ciertas. O sea, era muy notorio el interés por parte de ambos, y vaya. Saber que si hubo química y que terminaron como parejas, me dejó impactada, pero feliz.

Billy tiene un amor en Australia, un amor sexual. Dijo que no quería nada serio hasta que terminara sus estudios y se estableciera. Lo cito, "... Mi momento de descontrol es ahora, y mi momento de estabilización vendrá luego.
Quiero recordar mis travesuras cuando envejezca..."  Lo encontré muy sabio e inteligente. Y es verdad, el más callado del grupo es el que más sorpresas trae.

Byron dejó de recorrer el mundo y fue a vivir a Dinamarca, donde encontró a una mujer, que le alborota cada hormona habida y por haber. Él me explicó que lleva con ella varios meses, la conoció antes de mi accidente y empezaron una relación cuando yo aún estaba dormida.

Jason, mi querido y hermoso amigo Jason. Él, sigue soltero, con su misma personalidad, tan encantadora. Él trabajará para una empresa de Noah, pero fuera del país. Dijo que odiaba vivir en estas tierras, buscaba algo nuevo, algo exótico. Pero que de momento se quedaría sólo para mal influenciar a Emma.

Este será nuestro secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora