19- Algo entre nosotros - Parte uno

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Tenia una vista casi perfecta de Sótano. Una vigilancia panorámica que sería la mejor si el cilindro donde estaba el cuarto blanco no estuviera tapando cuatro de las mesas y la entrada de los baños. Su único trabajo era mantener a Sótano y a sus invitados seguros. Se aseguraba de alejar a los Mayores, de que los invitados lograran llegar a Sótano sin dificultades y apaciguar disturbios dentro de Sótano. Aunque Jeremy tenia subordinados a su mando, si algo pasaba o salía mal era su culpa y se sentía muy culpable por tener un traidor en su territorio. Desde que lo supieron, Salomé casi no le dirige la palabra, Jeremy creía que tal vez ella pensaba que lo había dejado entrar, que lo odiaba por eso. Pero no era cierto, él se preocupaba por Sótano tanto como ella e iba a demostrar su lealtad como fuera.

Jeremy vio un movimiento brusco por el rabillo del ojo. Era la mesa de Salomé. La pelirroja novata se tropezaba con sus propios pies para levantarse de su asiento y Nico, que caminaba a su lado, intentó solo una vez ayudarla, pero ella se negó rotundamente con un manotazo. Nico a penas se movió para esquivarla. Ambos caminaron hacia la mesa de las bebidas a la izquierda de Jeremy, siendo vigilados por este, Nico mas que nada.

Luego de que se sirvieran sus tragos Nico y la novata volvieron a su mesa, al instante Salomé se levanta. Su mirada esta clavada en Cass como si deseara ahorcarla. Salomé se da media vuelta y esta vez su mirada enfurecida va directa a Jeremy. Él desvía los ojos hacia otra mesa y ve a Freddie mover una moneda dorada entre sus dedos mientras tiene sus ojos fijos en la novata.

-No la soporto. -Dijo la voz de Salomé llegando hasta Jeremy. Se frene junto a él con los brazos cruzados y los dientes rechinando al hablar. Imita la mirada vigilante de Jeremy que recorre el Sótano a detalle. -Es un dolor de cabeza.

-Sin duda. -Responde Jer, sabiendo que se refiere a Cass.

Jeremy distingue movimiento en la mesa: La novata se levanta tan bruscamente de la silla que logra tirarla al suelo. Ella corre hasta desaparecer detrás del cilindro. Casi al instante, Jer ve otro movimiento inusual: Freddie se levanto de su asiento y camino rápido hacia los baños, detrás del cuarto blanco. No era extraño que abandonara una mesa, pero lo era si lo hacia al mismo tiempo que la novata.

-¿Crees que podría mentir en un reto? -Desvia la mirada hacia Salomé, quien aun observa a Cass con odio. -La rete a decir una verdad y dijo que sabe quién es el traidor.

Gira su cabeza bruscamente hacia la mesa donde solamente queda Cass, Nico ya no estaba con ella. La rubia ni siquiera los observa, como si no le importara lo que Salomé pensara de ella. Jeremy se preguntaba cómo había obtenido esa información. A menos que ayudara al traidor en su misterioso objetivo.

-¿Quién? -Jeremy se gira otra vez hacia Salomé con su rostro mas serio de lo normal, ella también lo mira.

-No me lo dijo.

Salomé se encoje de hombros. Sus ojos van hacia algo atrás de Jeremy, luego a Jeremy y otra vez atrás. Él finalmente se gira para toparse con una pareja que le ofrece sus teléfonos.

-Ya nos vamos. -Dice el muchacho.

Jeremy saca su teléfono del bolsillo trasero y abre la aplicación que Fred diseño para Sótano. Con la cámara podía escanear los códigos de otros teléfonos para poder darla entrada y salida a los invitados. La aplicación tenia un algoritmo que distinguía quienes eran de Sótano, quienes no, cuando entraban, cuando salían y si se conectaban con otros teléfonos para crear el mapa del edificio C.

-Cass dijo que el traidor viene cada noche. -Dijo Salomé después de que la pareja cerrara la puerta de Sótano.

-Ni yo vengo a todas.

-Por eso confío en ti.

Jeremy se sorprende ante esas palabras, pero no lo demuestra. Su rostro serio es inmutable, sus brazos cruzados no tiemblan ante la voz dura de Salomé, hasta sus piernas permanecen firmes en el lugar.

Otros tres jóvenes se acercan a ellos para marcar su salida. Salomé y Jeremy los siguen con la mirada por las escaleras y ven cerrarse la puerta. Dos de las mesas de Sótano ya estaban vacías, pero no parecía que la fiesta terminara pronto.

-Quiero que hagas una lista. -Continua Salomé parándose enfrente de Jeremy. Aunque él era mucho más alto, el aura imponente de Salo lo hacía sentirse diminuto. -Una fuera de la aplicación de Fred. Vas a marcar las personas que vienen siempre y las que no.

-Claro. -Jeremy comienza a crear la lista en su teléfono.

-Yo iré con Max. -Salomé se gira para controlar que nadie los escuche. -De la altura será más fácil ver actitudes sospechosas. Debemos encontrarlo antes del torneo. No quiero que haya problemas ese día.

Jeremy hace un sonido afirmativo con la boca mientras imita la mirada de Salomé y observa cada rincón de Sótano. En ese momento distingue dos figuras que parecieran salir de los baños. Nico camina delante de Freddie, ambos se sientan en una de las mesas.

-No quiero que nadie mas se involucre por el momento. -Susurra Salomé. -Ni Freddie, ni Fiona.

Antes de que Jeremy pueda asentir, se acerca un grupo de invitados. Entre ellos estaba Lion y aunque intenta tapar la quemadura de su mano con su buzo, Jeremy aún puede distinguirla. Cada uno del grupo marca la salida y se marchan.

-No hablemos de esto aquí. -Salomé desvía los ojos hacia abajo, pensativa. Algo surge en su cabeza y vuelve a observar a Jeremy. -Todas las noches después de cerrar Sótano ve a la antigua habitación. Yo estaré ahí y me informaras si hay algún avance. ¿Está bien?

-Entendido.

-Bien. -Dice irguiendo la espalda. -Yo ya me voy. ¿Te encargas de cerrar?

Jeremy asiente. Salomé camina hacia su patineta, saca del compartimiento la diminuta llave y se la pone en la mano antes de irse.

La antigua habitación. Jeremy la recordaba perfectamente, aunque no sabia si se acordaba como llegar, ya que estaba en el edifico C. Con cada recuerdo que se le venía a la cabeza un atisbo de sonrisa surgía en su rostro y su mirada instintivamente iba hacia una mujer de largo y lacio cabello negro. Fiona estaba en una de las mesas riendo luego de haber visto lo que contenía su moneda dorada. Justo cuando los ojos de Fiona se fijaban en él, un grupo de invitados se puso en el medio ofreciéndole sus teléfonos. Después de eso, Jeremy no volvió a mirarla, ni a intentar recordar situaciones pasadas. Eso había terminado y nunca volvería ser igual. No podía serlo.

Jeremy recordó la lista que Salomé le había ordenado hacer, así que anoto los nombres de los que recordaba que habían salido de Sótano esa noche y la hora aproximada. Siguió escaneando y anotando con todos los demás invitados. Las mesas comenzaban lentamente a vaciarse. Poco a poco se podía ver mas del desastre que termino siendo Sótano: Vasos rojo y negros tirados en el suelo, algunas sillas desparramas, liquido manchando el suelo y algunos invitados borrachos y dragos que eran ayudados por sus amigos para levantarse e irse. Jeremy siempre prestaba mucha atención de quien se iba con quien. Sabían quienes eran capaces de aprovecharse de otros y quienes no. Por eso, cuando Nico caminaba casi arrastrando a la novata una alarma se activo en su cerebro.

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Siiiii!!! Volviiii Y MAS FUERTE QUE NUNCA

boe

Espero que disfruten de estos dos capítulos. Gracias por sus votos, loviu <3

Cambiando Las Reglas Del Juego [Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora