87/88

13 6 0
                                    


F L A S H B A C K;   S E G U N D O   TEATRO:
   E M O C I O N E S   V A C Í A S

.....

87

Te fuiste, quizás  dolido por lo que te había dicho, pero ya estaba hecho.

Esa noche lloré demás, tampoco había comido nada en todo el día, cosa que no debí hacer. Estaba totalmente estresada.

Mi abdomen empezaba a doler, me asusté muchísimo, tanto que causó aquel otro dolor en el pecho.

No quise llamarlo, pero no tenía otra opción.

__ Sé que me dijiste que no te llamara, pero necesito tu ayuda. No me siento muy bien, necesito ir al hospital, no puedo conducir. Por favor, ayudame. - No oí palabra alguna de su parte por uno o dos minutos, luego habló:

__ ¿Qué no puedes resolver tus cosas sola? Me tienes harto, cada vez que te ocurra algo no tengo que ser yo al que llames. ¡Te dejé bien en claro que estaría ocupado, que no me molestaras y, ahora me sales con esta mierda!

Confieso que me quedé paralizada por un buen rato.

Estaba totalmente neutra, incluso llegué a no sentir nada más. En realidad no sabía si podía sentir aún más dolor; o quizás siempre estuvo allí, sólo que aprendí a vivir con ello.

No sentía nada, sólo se encontraba aquel enorme vacío en mi corazón, lleno de una inmensa nada y, me hizo darme cuenta de que jamás deberíamos acostumbrarnos tanto a una persona, ya que nunca sabrás si ese alguien es quién en realidad pensaste que era.

.....

88

Ya decir que estaba harta, no decía nada en realidad de cómo me sentía en realidad.

Llamé a un taxi y fui al hospital totalmente sola, sin ayuda de nadie.

El doctor dijo que tenía que tener más cuidado con mis emociones y con el estrés, ya que mi embarazo era de alto riesgo y, en cualquier momento podría perder a mi bebé.

Cuando regresé a su casa, la oscuridad y penumbra de la misma me envolvieron en un apretado abrazo que no quería sentir. Él no había llegado ni llegaría esa noche.

Me encerré en habitación y miré todo a mi alrededor. Pensé, pensé mucho.. Demasiado.

¿Y sabes qué hice?

Me acosté sin una sola lágrima derramada. Me cubrí con la manta hasta el cuello y mis ojos no se cerraban aún. Y seguí perdida entre mis pensamientos hasta que llegué a la conclusión de que llorar no regresa a nadie ni nada tiempo atrás.

Empezó a llover fuerte, muy fuerte, lo que me hacía sentir aún más sumida entre la tristeza de mi ser. ....

Ya estaba lo suficientemente vacía como para no sentir absolutamente nada. Por lo que perdida, mirando entre la nada, repleta de un vacío enorme, me di cuenta de que nunca los tuve. Ni a ellos ni a nadie.

Un Amor Equivocado (COMPLETA)Where stories live. Discover now