C. 91.

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Camino por los pasillos lo más rápido que puedo hasta llegar al aula de matemáticas. Observo la pantalla de mi celular, que me hace saber que tengo tres llamadas perdidas de Ross y que son casi las 10 de la mañana.

Faltan menos de 6 horas de clases.
Creo que fuí un tanto descarada al venir a clases a estas horas.

Pero he tenido un día pesado.
Me levanté tardísimo, no había nada de desayunar, luego de ir a comprar a una pequeña tienda que esta a unas cuadras de mi casa, pude preparar mi desayuno que por cierto, se me cayó cuando estaba sirviéndolo, me bañé con agua helada y gracias a esto comencé a estornudar severamente, entre otras cosas más que me dan dolor de cabeza de tan solo recordar.

Aún así, sé que los maestros no se comparecerán conmigo.

Toco la puerta del aula de matemáticas y está no tarda en abrirse, dejándome ver a la maestra del curso mirándome con enojo.

Sin duda alguna deberá estar pensando que soy una descarada, y no la culpo.

-¿Dónde estaba?- pregunta sin más.

-Llegué tarde porque tuve un problema familiar, lo siento- miento, sintiendo mi teléfono vibrar en mis manos.

Miro dentro del salón.
Olivia me está mirando.
Y esta sentada al lado de...

Me río.

Está sentada al lado de ese tal Harold.

-Estamos dando una prueba- me entrega una hoja llena de números- Su calificación no será la misma, de todas maneras, pase y siéntese adelante.

Asiento.
Y eso es lo que hago, entro al salón, haciendo que varios alumnos me miren y rían, cuando por fin me siento en la primera fila, volteo para dejar mi mochila sobre el piso.

Mi mirada no tarda en dirigirse a Olivia y a Harold.
Y para decir verdad, quedo algo impresionada.

Es un chico muy atractivo.
Sus ojos son color esmeralda, muy claros.
Su cabello es castaño y tiene unos rulos muy definidos.
Sus labios son de un color rosado casi rojo.
Y su tez parece la de un mismísimo bebé.

Luce serio.
Es más, pareciera que estuviese molesto.
Mira la prueba que está al frente suyo como si estuviese tratando de encontrar algo más que la solución de esta misma en los números.

Mi mirada se dirige a Olivia.
Quien también lo está mirando, tiene una increíble cara de enamorada.
Río, y vuelvo a voltearme para poder sentarme y comenzar con la prueba.

Pongo mi nombre y mi sección, estoy por comenzar a resolver el primer ejercicio pero mi teléfono vuelve a vibrar. Es Olivia.

Entro al chat y escondo mi teléfono entre mi pequeña cartuchera llena de lápices de colores.

Oli: "Es hermoso"
"Tiene una voz divina"
"Y huele espectacular"

Río.
Y tecleo la pantalla para responderle.

"Se ve que es buena persona"
"¿Ya han hablado?"

Oli: "Claro que sí"
"Lo malo es que es muy serio"
"No sé como acercarme a él"
"¿Qué crees que debería hacer?"

Suspiro.
Mirando de reojo a la profesora que se encuentra unos asientos más atrás del mío.

"Pregúntale por qué vino a esta escuela, o por qué se mudó"
"Son buenos temas para iniciar una amistad, creo"

Oli: "Está hablando por su teléfono"
"Quiero echar un vistazo pero no puedo"
"Ahora parece más enojado que antes"
"Creo que tiene novia:("

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