C. 103.

503 34 13
                                    


Abro las puertas de la escuela casi estampándolas contra la pared que las sostiene.

Siendo las 7 de la mañana lo único que puedo pensar en estos momentos es en Harold y en lo que sea que hará Ross cuando llegue a la escuela.

No van a pelear.
¿O si?

No...
Ross no puede ser tan salvaje para llegar a ese punto.
Aunque realmente antes no se nos ha presentado una situación similar como para saberlo.

Recorro los pasillos con desesperación, sintiendo las miradas de mis compañeros detrás mío. Estoy segura de que parezco una jodida loca.

Harold no está.

-Maldición.
Susurro.

Tomo mi teléfono celular entre las manos y busco el contacto de Harold para luego llamarlo.

Suena.
Suena.
Suena.
Y apagado.
Está apagado.

Bufo.
Se supone que Harold siempre viene unos buenos minutos antes de que inicien las clases para hacer vida social.

Siempre que vengo temprano me lo encuentro, sentado en el salón de música, sentado en un rincón con una guitarra y sus audífonos, y ahora no está.

-¡________!
Escucho detrás mío.

Y es un alivio para mi corazón haber escuchado mi nombre saliendo de sus labios. Es él.
Esta vestido con una camisa blanca, unos pantalones negros y unos zapatos negros también.

Muy elegante como para venir solamente a la escuela.

-¡Tengo que hablar contigo!
Exclamo, tomando su mano izquierda y jalándolo de inmediato hasta llegar al baño de hombres.

El cual para mi buena suerte, está vacío.

Lo jalo hacia un cubículo y cierro la puerta seguido de que los dos entramos.

-¿Es una indirecta?

Sonríe.
Haciéndome reír.
Idiota.

-Eres un idiota- suspiro- ¿Tienes idea del problema que me hiciste pasar con Ross por enviar esas jodidas fotos?

Harold frunce el ceño.

-No le veo nada de malo.

-Claro que lo es, está celoso de nuestra amistad.

Ríe.

-Pues cálmate y dile que no sea ridículo.

-Harold, el piensa que tú y yo tenemos algo.

-¿Y no es así?

Me sonrojo.
Desconecto nuestras miradas, haciéndolo reír.

-Necesito que...

-Deberías dejar de hablar de eso- me interrumpe una voz familiar. Es Ross- Sabes que solamente te quiere por tu dinero- ríe- No puedes estar al lado de una persona que te desprecia y solo te llama cuando necesita algo de Louis Vuitton.

Mi corazón se acelera a mil.
Me subo sobre el inodoro para que no puedan ver mis pies, si es que alguno de ellos dos baja la mirada o algo por el estilo.

WhatsApp | Ross LynchOn viuen les histories. Descobreix ara