¿soulmates? - 2kim

14.- Temblando

Minju seguía a Jeongin por las gradas frente de la cancha de hielo. Pasaban por diferentes lugares, buscando un espacio vacío. Cuando divisaron uno, sentaron allí.

— A que hora empieza? — Preguntó la mayor, mientras se acomodaba su suéter.

— Faltan unos 5 minutos. — Respondió Yang, mirando su teléfono.

Los dos se mantuvieron en silencio mientras miraban sus celulares desinteresados.

— Hacen esto todos los años? — Preguntó Kim, el pequeño quitó su viste del aparato electrónico para mirar a Minju.

— Si, pero ahora dicen que hay jugadores nuevos. — La mayor asintió. De repente se escuchó el sonido de un silbato.

"Llegados desde Daegu, ¡El equipo azul!"

Se escuchó a alguien decir. Minju se quedó estática un momento. ¿Daegu? Por lo que recordaba su soulmate era de Daegu e iba a competir en una competencia de hockey.... qué..?

Miró como todos los jugadores entraban, saludando a la gente que allí estaba. Kim trató de ver a cada uno con cuidado. Es una mujer, recordó. Miró a las 4 chicas que en el equipo habían, todas se veían lindas desde la distancia, pero una cabellera casi naranja le llamó la atención. Una chica de pelo corto, con una linda sonrisa, ojos preciosos. Ni hablar del uniforme de su equipo, el cual le quedaba maravilloso. Por dios, ¿Qué estaba diciendo?

Tenía miedo, allí estaba su soulmate?

Sus piernas empezaron a temblar, estaba nerviosa. Sentía como todo estaba dando vuelas, estaba mareada. Tenía nauseas. Dios, todo estaba yendo horrible, si seguía así no podría quedarse todo el partido.

Chaewon estaba nerviosa, ya había entrado a la cancha, seguida de sus compañeros de equipo, saludó al público, nada que temer. Hueningkai se acercó a ella y le susurró "Si no te sientes bien, puedes quedarte en la banca y me avisas cuando puedas jugar" Ella negó con la cabeza, siguió mirando a sus alrededores, por suerte pudo distinguir a Changbin y su hermano Felix allí, en la grada de la izquierda. Le sonreían orgullosos.

Faltaban pocos minutos para que empezara el partido, el equipo se reunió para repasar las técnicas y como se organizarían en el partido. Cuando todo estuvo listo, se posicionó donde debería y el partido empezó.

Las dos chicas tenían sus corazones a mil, una sabía porqué y la otra no. Kim Minju miraba con atención a Chaewon, sentía que todo se desmoronaba ¿Cómo puede tenerla de soulmate? Que chica tan hermosa. Ahora mismo Minju quería salir de allí, quería dejar todo de lado e irse a un lugar solitario y empezar a lamentarse haber nacido tan fallada, que su vida sea una basura. Nada podía salirle bien a Kim y le frustraba, le frustraba tanto no poder tener una vida tranquila, con gente que la aprecia y la quiere.

Todas sus emociones se revolvían cuando veía a la chica de pelo corto y anaranjado. Ella estaba tan concentrada en el juego, mirando a sus contrincantes, llevando el disco de un lugar a otro.

Por mientras, Chaewon sentía una carga en su pecho, pero no quería escucharla, estaba en medio de un partido, si paraba allí, Hueningkai, sus compañeros, Changbin y Felix estarían decepcionados, y no quería eso. Siguió como siempre, pero cada vez dolía más, dolía como la mierda.

Bajó la guardia un segundo y ya les habían metido un gol. Kai la miraba con confusión, algo le pasaba y no quería decirlo.

Chaewon se sintió mareada, sin rumbo alguno. Su cabeza daba vueltas y sus ojos no mantenían un punto fijo ¿Qué le estaba pasando? Sus pies temblaron y cayó al suelo, algunas personas la miraron preocupados y otros solo estaban pendientes en el otro lado de la cancha.

Hueningkai fue hacía ella inmediatamente, la levantó y la llevó fuera de la cancha, la dejó sentada en una silla y la miró.

— Chaewon noona, no juegue por esta vez ¿bien? — Dijo algo preocupado. La mayor asintió y reposó un poco allí. Luego sintió unos brazos abrazándola, era Felix, y atrás de el, estaba Changbin.

—Hola. — Saludó la menor y los dos sonrieron con ternura.

—Pequeña, ¿quieres ir al baño a refrescarte? — Preguntó Lix, extendiéndole la mano, Chae la tomó y se levantó con cuidado.

Los tres tomaron dirección al baño y cuando llegaron, Kim entró sola y se paró en frente del espejo. Se miró fijamente, no entendía porqué se sentía así.

Mientras Lix y Bin estaban fuera del baño esperando a que la pequeña salga vieron a un par de adolescentes de casi su misma edad. Estaban ¿golpeándose? Se acercaron a ellos, uno empujaba al otro a los casilleros y le gritaba.

"Déjame Minho!"

"Escúchame Jisung!"

"No!"

Lo tomó de la camisa, lo atrajo hacia el y luego lo volvió a estampar contra los casilleros.

"Eres un puto desgraciado"

"No hice nada, entérate!"

"Como voy a saber eso yo?! Me mentiste hijo de puta!"

"Cállate de una maldita vez Jisung!!"

Le dio una bofetada y Changbin con Felix no dudaron en intervenir.

— Hey! — Gritó Seo, acercándose a los dos chicos. — Dejen eso! — Bin tomó a Minho y lo separó del más bajo.

— Aléjense imbéciles. — Gritó Minho con furia. Cuando abrió la boca los dos pudieron distinguir el olor a alcohol que tenía.

Después de un tiempo de luchar, pudieron calmar a Lee y lo dejaron en el piso, Changbin trataba de hacerlo razonar mientras Lix hablaba con Han.

— Has sido agredido antes por el? — Preguntó el de pecas, un poco preocupado por el chico en frente suyo.

— No... Es la primera vez que lo hace. — Susurró temeroso, mientras miraba de reojo a su novio, el cual estaba casi durmiendo. En ese momento Jisung se sentía débil y pequeño.

— Te ayudaré, ven. — Lix llevó a Han a los baños y trató de mojarle la cara.

Mientras Chaewon estaba echándose agua en la cara, sintió la puerta siendo bruscamente abierta y luego cerrada, alguien estaba llorando. Kim sentía su corazón latir, pasó el muro que dividía los lavamanos de la puerta y la vio.

Conectaron sus miradas.