¿soulmates? - 2kim

5.- Lo...siento.

— Hola hermanita! — El hermano mayor de Kim Chaewon, Felix, la recibió en la casa.

— Hola Felix, ¿y mamá? — Preguntó entrando al hogar.

— Salió a comprar algunas cosas. — Cerró la puerta mientras miraba a su pequeña hermana. — ¿Como te fue hoy?

— Mmm... Bien, supongo. — Chaewon hizo una mueca mientras caminaba a la cocina.

— ¿Porqué? — Preguntó curioso. — Alguien te hizo algo?

— No.. solo que mi alma gemela no se ha comunicado conmigo. — Dejó su bolso en la mesa de la cocina y se dirigió al refrigerador.

—  Oh, dale tiempo. — Se sentó en una silla. — Tal vez está ocupada.

— Bien.. y tú ¿como vas con Changbin? — Chae le sonrió a su hermano.

— Estuvo viajando un poco, pero pasado mañana vuelve. — Sonrió.

Chaewon y su hermano Felix se llevaban muy bien, se querían mucho, siempre se contaban cosas y tenían mucha confianza en el otro, agradecía poder contar con el para todo.

La vida de Kim Chaewon era feliz, su hermano siempre la apoyaba, su madre se preocupaba por ellos y trataba de darles la mejor vida posible después de la ida de su padre.

Chae era realmente feliz ¿hasta ahora?

— Peque, quédate aquí, ya vuelvo. — Felix tomó su chaqueta y abrió la puerta apresuradamente.

— ¿A donde vas? — Preguntó la pequeña. — ¿Te tardarás?

— Iré a ver algo, tal vez tarde algunas horas, llamaré a Eunbi para que venga contigo. — Cerró la puerta y salió de la casa.

Chaewon se quedó pensando en a donde fue su hermano y con tanta prisa, dijo que Eunbi vendría, algo que casi nunca pasaba.

— Hola Chae — Sonrió Eunbi, entrando a la casa. — ¿Que tal? — Chae estaba sentada en el sofá del salón, viendo su celular.

— Eunbi unnie, ¿sabes donde está Felix? — Giró su cabeza para ver a Eunbi y la mayor negó con la cabeza. — Es que salió muy apresurado.

— Tal vez es algo de su universidad. — Se sentó al lado de la chica. — ¿Cuanto tiempo llevas sola?

— Solo media hora, gracias por venir rápido. — Sonrió. — Me da miedo estar sola.

— Veamos una película? — Chae asintió, estaba un preocupada de donde estaría su madre y Felix, ninguno de los dos ha vuelto. Eunbi puso una película y las dos se quedaron viéndola.

— Hola? — Contestó Eunbi, ya que su celular había sonado. — Oh, ya voy. — Se alejó del sofá y se fue a la cocina.

Chaewon siempre era muy curiosa, a veces lograba saber el escondite secreto de los dulces que escondía su madre, con tan solo mirar por una puerta entrecerrada.

— ¿Está bien? — Preguntó la mayor. — ¿Le dirás a Chae? — Se calló un momento, obviamente para dejar hablar a la persona al otro lado. — Bien, si, la tengo aquí. — Silencio, luego suspiró. — Lo.. lamento Felix. — Chaewon frunció el ceño, ¿porqué lo lamenta?

La chica que estaba en la cocina colgó y se dirigió al sofá, Chae rápidamente y silenciosamente volvió a su lugar, para que después Eunbi llegara y se sentara al lado de ella.

— ¿Quien era? — Preguntó la menor que obviamente sabía que su amiga estaba hablando con Felix.

— Era mi mamá. — Sonrió, ¿porqué lo ocultaba? — Nada importante.