ii. I took it from a child

10.6K 1K 159
                                    

• ( 🧜

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

( 🧜. . . Siren ) •

































Al día siguiente, me desperté ya que me encontraba sedienta. Así que corrí al baño y llené la tina con agua fría, una vez que estuvo llena me metí. Al ser mi piel contacto completamente con el agua, mis piernas pasaron a una aleta color dorada, mi torso y mis pechos fueron cubierto por escamas doradas que simulaban ser una blusa (como me dijo Alice que se llamaba el pedazo de tela).

Me relajé en la tina, dejando que el agua profundizara en mi piel. Pero mi paz fue interrumpida al escuchar que tocaron la puerta del baño, causando que entrara en pánico.

—¿Chica? —escuché a Rosalie llamarme. Me llamaban así mientras sabían mi verdadero nombre, lo cual lo veo imposible porque no tengo.

Salí de la tina entre tropiezos, al hacerlo mi aleta desapareció. Agarré una bata de baño y me la coloqué. Abrí la puerta y le sonreí a Rosalie.

—Los chicos y yo iremos a la preparatoria y Carlisle a su trabajo, por lo que te quedarás con Esme. —asiento, estaba por irse pero se detiene —. Por cierto, al salir de la escuela iremos con Alice a comprarte ropa.

Ella sale y yo suelto todo el aire que tenía retenido, salgo del baño y veo que también me había dejado ropa aquella rubia sobre la cama. Me la coloco seguido de salir de la habitación.

Llego al primer piso donde me encuentro a Esme dejando sobre la mesa el desayuno.

—Buenos días, cariño. ¿Qué tal dormiste?

Asiento dándole a entender que bien, me siento frente al platillo. Dónde descansaba unos apetitosos cosas redondas con algo líquido color amarillo y unas cosas raras rojizas. A su lado se encontraba un vaso lleno de algo marrón.

Sin más agarro las cosas redondas con mis manos y las como, una de mis acciones deja sorprendida a Esme. Llené toda mi boca de restos de comida.

—Oh, cariño. —ríe Esme.

A muy pesar de que Esme me había dejado tres cosas deliciosa redondas en el plato seguía con hambre. Poseidón, estos humanos si que comen muy bien.

—Tendré mucho por enseñarte. —concluye la ojidorado.

{🧜}

Toda la mañana Esme me enseñó a comer apropiadamente, a saber los nombres de los objetos e incluso me puso un nombre.

Paulette.

Es un hermoso nombre, ¿no?

Según Esme tenía cara de "pequeña y humilde" esto último no sabía que significaba pero bueno. Pasar el día con Esme fue bastante agradable, es una hermosa mujer y me consintió mucho.

Lo único que me pareció extraño fue que en ningún momento comió. Ninguno de ellos lo hace.

Al dar las cinco de la tarde escuché unos autos estacionarse frente a la casa, me asomo por la ventana más cercana y en efectivo eran ellos.

—¡Chica! —saluda alegremente Alice mientras me abrazaba.

—Paulette —habla Esme de repente ganando la atención de los presentes—. Ese es el nombre que le dí.

—Suena mejor que "chica" —dice Luke.

—Y le sienta bastante bien. Pequeña y humilde. —dijo está vez Jasper con una sonrisa tímida entre sus labios.

—¿Y Edward? —pregunta Esme. Edward era el otro hijo adoptivo de los Cullen, jamás logré cruzarme con él, no he tenido oportunidad.

—Con Bella, la fue a llevar a su casa. —le responde Emmett.

{🧜}

Veía todo impresionada, había tanta ropa. Las chicas me trajeron a un tal Port Angeles. No era necesario que ellas me compraran todo esto, pero me dijeron que era necesario porque iba a necesitar ropa ya que Alice haría una fiesta en la casa en celebración de sus graduaciones y la segunda es por esta misma.

No me pude negar ya que ni modo que fuese a asistir en pijama; ahora mismo Alice y Rosalie se encontraban escogiendo que estilo de ropa me sentaría bien, mientras tanto yo me encontraba sentada en un mueble esperándolas.

Veo por la ventana que un niño traía entre sus manos una gigantesca y deliciosa paleta. Me levanté del sofá para después salir detrás de ese niño.

El pequeño se sentó en una banca mientras su madre compraba unas cosas, así que aproveché y me senté al lado del niño y sin despegar la mirada de la paleta.

—¿Qué quiere, señora? —pregunta

—Tu paleta. —respondo embobada y saboreándomela.

—Comprese una. —Qué grosero.

—Quiero la tuya —el niño me mira raro, justo cuando estaba por llamar a su mamá, dije: —. ¿Sabías que si ayudas a otra persona, las sirenas te pueden cumplir tres deseos?

—Las sirenas no existen.

Auch, golpe bajo.

—Por supuesto que sí existen —miré a otro lado y lo señalé—. ¡Allí hay una!

El niño se volteó y aproveché su distracción y le arrebaté su paleta, con mi otra mano la puse sobre su cabeza y le borré sus recuerdos de ahora. Salí corriendo.

Me detuve frente a la tienda Zara donde supuestamente se encontraba Alice y Rosalie, pero no las veía en ninguna parte. Así que decidí esperar en una banca frente a la tienda.

Pasó una hora y escuché que me llamaban.

—¡Paulette! —miré a mi derecha y justamente venía Rosalie y Alice con unas bolsas a la mano y en su rostro se reflejaba la angustia.

—¿Dónde estabas? ¡Te buscamos por todos lados! —exclama Alice

—Ya estábamos planeando nuestro funeral. Pensé que Jasper nos arrancaría la cabeza y nos prendería fuego si se enteraba que te habíamos perdido. —dice Rosalie.

—¿Y esa paleta? —pregunta Alice extrañada.

—Se la quité a un niño. —respondí, ellas se sorprendieron al escucharme hablar por primera vez en esta semana de conocerme.

 —respondí, ellas se sorprendieron al escucharme hablar por primera vez en esta semana de conocerme

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝐒𝐈𝐑𝐄𝐍,  twilight.Where stories live. Discover now