10: Sawada Iemitsu

1K 135 19
                                    

Iemitsu era un idiota romántico.

Un día, a sus diesisiete se enamoró de una hermosa chica a primera vista.

Su largo cabello castaño se movía al viento y sus ojos avellana tostada seguían una línea de algún cartel.

Chocó con un poste por verla.

No la volvió a ver.

Ese día conoció a Nono.

Pasarían tres años antes de volver a ver a esa chica.

Estaban en Grecia cuando la vio por segunda vez.

Seguía igual de hermosa, se distrajo lo suficiente y una bala atravesó su pulmón.

Fueron tres meses en completos regaños y risas de Federico cuando le confesó la distracción.

Massimo todavía no lo podía creer.

La tercera vez que la vio fue en París.

Ella estaba estudiando para Chef.

"¡Ey!" La llamó a lo lejos, tropieza con sus zapatos pero logra mantener su escaso equilibrio.

Ella se señaló y había asentido.

"¿Cuál es tu nombre?" Estaba jadeando por el esfuerzo, su rostro rojo e hizo de todo para no tartamudear.

Orégano detrás suyo suspiró, sabe que tienen una misión pero esto es más importante.

"Nanami, Zegel Nanami" sus voz fue de los mismos angeles.

Iemitsu estaba tan feliz que su sonrisa hizo sonrojar a la chica. Se gira a su subordinada y sonríe.

"Orégano, ¡Sé su nombre!" Chilla cuál colegiala.

Oye una risita a su espalda y se sonroja.

Había olvidado que ella seguía allí.

Y la cagó.

"Pero yo no el tuyo"

"O-oh s-si y-yo. Sawada Iemitsu" tartamudea.

"Eres tan lindo, Iemitsu-san" Nanami sonrió "Nos vemos, Iemitsu-san tengo que volver a clase"

"Orégano, ¡Dijo que soy lindo!" Chirrió.

Nana a lo lejos soltó risitas, ese chico guapo le habló, después de tres años sabía su nombre.

"Orégano, la amo" dice todo apendejado cayendo en un charco "Nos casaremos en Barcelona, la llevaré a Milán en nuestra luna de miel, tendremos una niña de nombre Mirai como mi madre y un niño llamado Ieyoshi. Me retiraré y adoptaremos un gato al que llamaremos José, viviremos en Namimori y nuestros nietos vendrán a vernos...moriremos de vejez rodeados de nuestros hijos, nietos y bisnietos" dice soñador.

"Jefe idiota, primero levántese del charco"

"O-oh s-si"

Más tarde regresa a la base con una pierna rota, el labio partido y una sonrisa boba.

Iemitsu es un idiota.

Investigó todo de ella en sus ratos libres.

Cuando Nana no pudo terminar sus estudios, la siguió hasta su trabajo y pidió un café.

La saluda, tienen una breve plática y se despiden.

Aveces tiene que contratar los servicios de Mammon para poder viajar de Italia a París, todo para no faltar a el café.

Son cuatro largos meses antes de pedirle la primera cita.

Que por cierto es terrible.

Llueve, se distrae con ella y cae a un río, la mira h tropieza con el aire cayendo de boca al piso, después tropieza con sus propios pies y arroja su comida a la falda de ella.

Tsu-kun tiene un largo camino a casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora