Tsu-kun tiene un largo camino a casa

4: Tsu-kun sigue buscando a Mamá!!!

Uko-Aneki lo llevó por la ciudad, estaban en Hyōgo.

Lejos del templo.

¡Pero Aneki compró Kiwi!

Así que está bien.

"Yuko-chan" Uko-Aneki acaricia su mejilla "ya es tarde, busquemos un lugar para pasar la noche"

"¿Y Jiji?"

Uko mordió su labio y sus ojos se aguadaron.

"Jiji está descansando, no hay que molestarlo, pasará un tiempo para que podamos ir con él"

"Está bien. ¿Buscamos a Mamá?"

"Si"

Se acercaron a la primera persona que vieron y le enseñaron el dibujo.

"Disculpe, ¿Ha visto a esta mujer?, Se llama Nana"

"No"

"Gracias"

Repitieron esa escena doce veces antes de encontrar un hotel donde quedarse.

Tsu-kun se bañó solo, aunque le gustaron mucho esos jabones chiquitos, Uko-Aneki no le dejó comérselos pues no eran dulces.

Estuvieron tres días buscando a Mamá.

Uko-Aneki se había vuelto paranoica y le siguió enseñando a lanzar cuchillos y letras, Uko-Aneki también le enseña a Tsu-kun esas cosas que hacen boom.

Dicen que son para protegerse.

Oritsu estuvo de acuerdo.

Aunque eran muy ruidosas.

"Uko-Aneki, ¿Que son eso que hacen con las manos?"  Habló con sus mejillas llenas de comida señalando la pantalla del restaurante donde desayunaban.

"Es un idioma de manos, se llama JSL o Lenguaje de señas japonés" dice partiendo en cuadritos pequeños el panqueque de Tsu-kun.

"¡Oh!" Sus ojitos brillaron, escuchó a la mesera tropezar mientras veía a Yuko-chan sonreír "¿Me enseñas?"

"¡Si!" No sabía pero aprendería para poder enseñárselo a Yuko-chan.

"¡Gracias Aneki!"

Al terminar de comer partieron a la estación más cercana, Yuko-chan debía estar más seguro en Ishikawa.

"Yuko-chan, aprende estos números para mí, ¿Quieres?" Dice sentada a su lado en el tren.

"Si"

"Bien, es 00 81 75 110XX XX"

"008110XXXX" nombra lentamente.

"Si, es mi número de teléfono personal, nunca lo olvides"

"No lo haré"

Uko suspira, mira a Yuko-chan recitar el número y escribirlo con lapicero en la manga de la mochila.

"Tsu~" twitea Oritsu desde el lío de listón y cabello de Tsu-kun.

La noche llega pronto en el Tren y se ven obligados a dormir, la estación más cercana era a dos horas.

Podrían dormir un poco.

Aunque claro, solo son las cuatro de la tarde.

¿Eh?

Uko abre los ojos mirando un techo desconocido.

¿Dónde está Yuko-chan?

Mueve su cuerpo y se ve amarrado en una camilla de metal, gira el rostro y ve a Yuko-chan durmiendo tranquilo, a un lado Oritsu y su mochila descansa.