𝖗𝖊𝖕𝖚𝖙𝖆𝖙𝖎𝖔𝖓 (𝐶𝑟𝑜𝑠𝑠𝑜𝑣𝑒𝑟 𝑅𝑖𝑜𝑟𝑑𝑎𝑛𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒)

1. ...Ready for it?

"knew i was a robber
first time that he saw me
stealing hearts and running off
and never saying sorry"

—...Ready For It?, Taylor Swift

2 de febrero del 2010
Olimpo,
Empire State Building Piso 600,
Manhattan, NY

Aqua

—Quiero que sea, tipo, un desastre —había sido lo primero que Afrodita me dijo cuando le pregunté sobre mi vida amorosa hacía tres años atrás.

Así que cuando vi a la diosa de la belleza junto a mí, leyendo un libro tan grande como una enciclopedia, supe que algo terrible iba a pasarme.

Estábamos en una especie de peluquería/set de televisión.

—¡Despertaste! —dijo emocionada, dejando aquel libro en una pila de la que no me había dado cuenta antes. —Ven conmigo.

No eran enciclopedias, sino libretos tan pesados como guías telefónicas. La pila comenzó a levitar frente a mí. Leí los títulos de algunos que eran de películas de las que había escuchado: "Cleopatra y Marco Antonio", "Helena de Troya" y "Romeo y Julieta".

Pero también habían algunos que parecían títulos genéricos de fanfics: "Algo Particular", "Estoy atrapada, hermanastro" y "Mi novio es un semidiós griego". Había un título más que mencionaba mi nombre, pero tenía tantas correcciones, que necesitaba tomarlo con mis propias manos para evitar el vaivén de su levitación.

"La expiación (y posible degradación) de Aquamarine (McCartney) Fisher y Demian (Jackson)"

—¿Qué es esto? ¿Como conseguiste mi verdadero apellido? ¿Quien es Demian? ¿Qué es una expiación?

—Eso no importa. Solo son borradores que hice hace tiempo —comentó, tirándome dos libretos que tenían un sello de "copia oficial en proceso, prohibida su reproducción": "Héroes en Tiempos Oscuros" y "Griegos y Egipcios".

—¿Por qué estoy aquí? —cuestioné, persiguiéndola por un pasillo. Esta vez su cabello era negro alborotado y sus ojos, verdes como los de Percy. La vez anterior había tenido el cabello pelirrojo ondulado.

—No es conmigo con quien tienes que reportarte, bombón rompecorazones.

Noté que la razón por la que me sentía fan apretada era debido a la ajustada y para nada históricamente probable toga blanca que Afrodita me había puesto contra mi voluntad. Mi cabello estaba trenzado intrincadamente con lazos de oro.

—¿Entonces por qué...? —pregunté, dejando caer las pilas de libretos frente a mí. La luz de los coloridos reflectores me estaba cegando.

—Me pidió ayuda para planear tu misión, así que le hice caso a Apolo y escribí obras enteras para que ella elija cuál de todas será tu destino final.

De alguna manera los libretos comenzaron a levitar tras de mí, como si fueran perritos.

—¿Misión? Pero Rachel... digo, el oráculo no ha dicho nada sobre...

—Te está esperando, cariño. Deberás subir los escalones hasta que encuentres su oficina a la cima del monte.

—O yo puedo llevarla por mi cuenta —dijo una voz femenina a nuestras espaldas.