2

92 3 3
                                    

Narra Javiera.

No podía dejar de pensar en el Jueves, me ponía ansiosa el pensar que vería al Jacob. Aunque ya había pasado tiempo desde la última vez que lo vi, el sentimiento no sale de mi pecho.

Ohhh, que soy hueona.

Miles de preguntas pasan por mi pensé, ¿Se acordará de mi? ¿Qué pensara? Conchetumare, no sé qué hacer.

Igual, pasaron cerca de 4 años, las cosas seguramente no serán iguales, ya no soy la misma hueona llorona que pensaba que se acababa el mundo sin su pololo, ahora tengo nuevas prioridades y mi mente está en otras hueas.

Pero aún así no se me quita la ansiedad.

—¿Javi, mi estás escuchando? —
La voz de la Noé sonó a mi lado, asustandome un poco, la mire con mi mejor cara de watafaka.

Obvio no la estaba escuchando.

—Eh.. ¿Sí?

—Hueona.— Su risa resonó casi en toda la sala de Sociología.

Sí, después de pensar todo cuarto y hablarlo con mi mamá, llegué a la conclusión de que sirvo para eso.

Aparte de ser hueona puedo ser socióloga. Impequete, quien lo diría.

Aunque igual mi sueño de ser cantante y compartir escenario con Beyonce no ha salido de mi cabeza.

Mi reina, en algún momento nos pegaremos el show, quizás no hoy, ni mañana, pero no me olvides.

—Te estaba diciendo que también quiero ir el jueves con ustedes, nunca conocí al Jacob y demás tienen una mesita con comida super riki riki.—
Denuevo me había perdido, pucha Javiera pq eres así.

Alce una de mis cejas y acepte a todo, ya que más daba, mejor ir con todo mi pelotón de pendejos al evento, que llegar solita.

Aunque si fuera por mi, no iría ni cagando.

—Aún no estoy segura en ir, para empezar no sé porque acepte, el Bayron siempre sale con hueas, no sé porqué lo soporto.— Fingí tristeza mientras soltaba algunos sollozos, que parecían quejas de cerditos.

—Hueona dale no más, yo estoy super emocionada por ver el drama y la tensión sexual entre ustedes, ya po, si tanto dices que lo superaste tienes que ir y enfrentar tu destino, joven Yedai.— Tras decir eso se fue sabrá dio a donde.

La Noé es entera loca, con razón es mi amiga.

En realidad nos conocimos del liceo, junto a ella forme este plan de venirnos a estudiar a Washington, no sé pq pensamos en esta ciudad madafaka. Las más gringas.

Aunque es media falla, fue un gran pilar para mi, una gran amiga pa ser sincera, y la aprecio bastante, ella y el Bayron son la raja. Y aunque a veces me hagan pasar penas ajenas (o yo a ellos, jeje.) no los cambiaría por nada, quizás si, por un boleto para conocer a Harry.

Harry te amO.

—Hola, Javiera...— Casi me caigo de cara al piso, mire con mi mejor cara de culo al causante de mi casi tragedia y era más ni nada menos que el Jonny, si lo pienso, su nombre es super estilozo, pero desde que iniciaron las clases este muchachito no ha hecho nada más que pasar pegado como garrapata a mi trasero.

Y no, no, no. Por muy bonito que sea el rubiecito, no ando para esos trotes.

—¿Qué queri? — Corta y fácil.

—No te entiendo..

—Pucha Jonny, me asustaste po, ¿Qué querías? — Pregunté terrible chora, mientras buscaba en mi mochila mi pancito, juro que lo había guardado.

Chileno Y Que Tanto.Where stories live. Discover now