Insomnio (#Superación)

XIII

"¿Crees en el destino?, cierra los ojos sigue mi camino."

Mateo:

(inicio flashback)

—Cariño...—dijo una voz en la entrada de su habitación.

—¡agh!—grito mateo mientras giraba su cabeza para prestarle atención a su mama, sin saber que se iba a golpear el rostro con la silla.

pero es que ser tan enano a su edad, hasta messi podía ser mas alto, aparte de su torpeza, básicamente no encajaba en nada con tan solo dos años, y teniendo los padres tan burlones que tenia, no servia de mucho.

—cariño, pero es que eres ciego, de verdad—comento risueña su madre— baja con cuidado de la silla tu padre y yo te esperamos abajo.—informo para después salir.

bajar de una silla para bebes, no es una tarea muy complicada ¿verdad?, claro que seria un problema si la silla fuera mas grande que tu.

bajo de la silla con cuidado para después ver a su madre esperándolo en las escaleras, es que apenas a esa edad tanta confianza no le podía dar para bajar algo tan complicado como unas escasas escaleras.

—por fin bajan—murmuro su padre mientras veía como se acercaban a la mesa.

mateo se quedo estático en su lugar expectante a que dirían los dos adultos que se encontraban delante suyo, quizá lo llamaban para comer una hamburguesa, ¿para que mas estarían en la cocina?

—Cariño..tenemos una gran noticia que darte...—comento alegre su madre—tu padre y yo te tenemos una sorpresa...

—Tendrás una hermanita.—termino su padre.

la idea de dos rebanadas de pan con carne, queso, verduras y salsa en el medio salio de la cabeza del pequeñito mateo. ¿tendría una hermana? sabia mas o menos que significaba aquello pues su padre y madre tenían hermanos, tenía dos primos que eran hermanos. Pero el era único, ¿No?.

—¿te gustaría tener una hermanita, cariño?— pregunto asustada su madre al ver su silencio.

el solo asintió mientras la idea de la hamburguesa regresaba a su cabeza, tener una hermanita no seria malo, desde que no tocara sus cosas y se mantuviera lejos de los que eran sus padres, todo estaría bien...pero tecnicamente aquello era imposible.

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—¡mamá! ¡auxilio!—grito mateo mientras era fuertemente golpeado, por una suave almohada.

—¡tonto!— grito su "tierna hermanita" mientras dejaba de golpearlo con la almohada.

pero es que era una loca completa, desde que el padre de ambos había muerto hace dos años, a esa niña ni una pastilla la calmaba.

—Ángela tiene una enfermedad mamá—dijo mateo en tono de reproche mientras entraba a la habitación—¡esta loca!.

—no le digas eso, pero si es un angel— comento ella mirando con ternura a el "angel" ese que movia su cabeza como bailando una canción de rock.